Egibar acusa al PP y el PSE de querer 'desmontar' el autogobierno

La ofensiva de iniciativas legislativas en el Parlamento vasco anunciada por los populares y los socialistas para sacar adelante sus propuestas aprovechando la situación de minoría del Gobierno de Juan José Ibarretxe o forzar a EH a seguir prestándole sus votos llevó ayer a Joseba Egibar, portavoz del PNV, a acusarles de intentar desmontar el autogobierno. Ése sería el fin último de su estrategia de "destrucción y desestabilización", dijo. El PP y el PSE niegan el acuerdo entre ellos que sugiere la simultaneidad de sus decisiones.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, declaró al PP y el PSE libres de hacer "lo que crean conveniente", pero les acusó de falta de seriedad y de estar más por la labor de "montar la bronca política que por la de resolver los problemas de la sociedad vasca". Ibarretxe descalificó la actitud de ambas formaciones aludiendo a su brusco cambio de decisión: "El problema es qué nos dirán la semana que viene".Hace 15 días ambas fuerzas anunciaron a la vez que dejarían de presentar iniciativas en el Parlamento, salvo las de control del Gobierno, para evidenciar la parálisis e inoperancia de éste. La rectificación de esta postura por su contraria, una vez que EH anunció su abandono parcial de la Cámara, se produjo el jueves y también de modo simultáneo. El intento de forzar la situación incluye promesas poco factibles, como la de llevar al Parlamento la Ley Muncipal, un proyecto que ha dormido el sueño de los justos incluso durante los años en que los socialistas gobernaron conjuntamente con el PNV.

Egibar acusó ayer a los socialistas y los populares de buscar "la desestabilización por la desestabilización" y de tener una estrategia compartida, pero ellos la niegan y califican de mera "coincidencia" sus análisis. A su vez, la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, auguró una corta vida a lo que denomino unidad de acción "a la navarra" de ambos partidos, en alusion al sostén que prestan los socialistas a UPN en la comunidad foral.

El nerviosismo, la agresividad y la ruptura de puentes que atraviesa la vida política vasca quedaron patentes ayer en el pleno del Parlamento: dentro del hemiciclo y en los pasillos de la Cámara. Dentro, se rompió un consenso de diez años que los grupos mantenían en torno al Plan de Drogodependencias. La determinación, sobre todo de los populares, de negar el pan y la sal a la coalición nacionalista quedó clara en su negativa a apoyar el plan, que ha salido por consenso en sus tres ediciones precedentes, pese a que le fueron admitidas todas sus propuestas de resolución.

Los pasillos registraron intercambios de gran dureza. A la hora de defender la eficacia y la limpieza en la gestión del Ejecutivo autonómico, Egibar aconsejó al PP que mire y limpie dentro de su casa. "Si hay un dirigente, un ministro bajo sospecha, ése es el señor Piqué, que tiene una acusación directa de alzamiento de bienes", dijo. Hacia el flanco socialista y en respuesta al secretario general del PSE guipuzcoano, Manuel Huertas, que calificó al Gobierno vasco de "banda de inútiles", el portavoz peneuvista contestó: "Huertas tiene que saber que, si desde su punto de vista somos una banda de inútiles, lo que no somos en ningún caso es una banda de ladrones y asesinos".

El dirigente socialista pidió al PNV que desautorice expresamente los insultos de su portavoz, al que acusó de haberse arrogado el papel de "apuntar para que otros disparen" y convirtió en "responsable de lo que pueda ocurrir en adelante". Las expectativas de la oposición de ver derrotado al Gobierno en los asuntos a debate se vieron disueltas por la asistencia de EH al pleno y su voto en contra de las propuestas del PP y el PSE en los tres asuntos que requerían votación.

Los radicales sellaron, con su presencia en el pleno de ayer, su primera semana de participación selectiva en la Cámara, saldada con la asistencia a la práctica totalidad de las comisiones y también a la reunión de la Mesa. En realidad, EH se ha dejado todas las puertas abiertas para justificar tanto sus presencias como sus ausencias, ya que éstas se basarán, como ayer reiteraron sus portavoces, en su estimación de qué asuntos conciernen a la construcción nacional o cuáles tienen un calado social suficiente.

El portavoz del PNV, por su parte, se desmarcó de toda conexión con la presencia ayer de EH, negó la existencia de acuerdo alguno y aseguró que en estos momentos no existe entre ambos grupos ni siquiera una "relación" parlamentaria.