Palabras, pancartas y una escultura 'requisada'
La segunda edición de La ciutat de les paraules, proyecto que pretende inundar las calles del barrio del Raval con mensajes realizados por artistas y los propios vecinos, comenzó el pasado jueves con la apertura de diversas instalaciones en el barrio. Una de ellas, la realizada por el artista Dionís Escorsa en los pórticos de la Boqueria, resultó más efímera de lo previsto. Poco antes de las cinco de la madrugada del viernes, varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía observaron un halo de luz no identificado que provenía de una de las ventanas de una oficina bancaria. Proyectaba en una pared una videoinstalación de un hombre a tamaño natural realizando diversas actividades. Por razones difíciles de discernir -falta de información, protestas vecinales o extrañeza ante el fenómeno- decidieron alertar a los responsables de seguridad de la oficina bancaria, quienes, tras larga deliberación, requisaron la videoescultura. Ésta volvió ayer a manos de su propietario y todo quedó en un malentendido, aunque la instalación, por problemas técnicos, posiblemente no vuelva a montarse hasta el día 23, fecha en que el proyecto llegará a su cenit.El día de Sant Jordi, los organizadores de La ciutat de les paraules confían en que todo el vecindario del Raval colgará de sus balcones pancartas con mensajes propuestos por los vecinos y escritos por un amplio número de voluntarios. Mientras, a lo largo de esta semana pueden visitase en diferentes localizaciones del Raval otras instalaciones de los artistas Kardo Kosta, Cruspinera, Keith Adams, Antònia Vila, David Torrents, Jacqueline Molnar y el colectivo Emili Padrós, Ana Mir, Martín Azúa y Xavi Roig, quienes han suprimido del mercado de la Boquería la sílaba bo de forma que ahora se llama La quería.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.