Un trabajo bien hecho

No pueden disimular, pero tampoco desean hacerlo. Naiara Lorenzo, de 21 años, Jon Mugarza, de 20, y Maite Pérez, también de 20, alumnos de tercer curso de Publicidad de la Universidad del País Vasco, comparten su primer éxito profesional de golpe y sin remedio. "Al enterarnos, hemos gritado y saltado. No nos lo creíamos". Como en los cuentos que siempre suceden a otros, los tres jóvenes actuaron sin ánimo de recompensa. Simplemente, escucharon el consejo de un profesor.Todo empezó cuando el docente les informó de la convocatoria de un concurso para el diseño y realización de un anuncio publicitario para televisión, organizado por la Fundación Mujeres, que desarrolla programas y actuaciones a favor de las mujeres. "Nos dijeron que era la primera campaña publicitaria que se hacía en España para sensibilizar y comprometer a los hombres en la lucha para acabar con la violencia contra las mujeres", explica Naiara Lorenzo. El trabajo serviría para nota. Eso fue lo que les animó. Así que, se pusieron a pensar en algo diferente. "No sabíamos bien lo que buscaban. Sólo que la historia tenía que ser desde el punto de vista de un hombre, y eso lo complicaba un poco", interviene Jon Mugarza.

El chico es el dibujante del grupo. Le gusta la estética de los vídeo clips; "es buenísimo", comentan al unísono, admirativamente, sus compañeras. También es el más callado. Se distribuyen los papeles de manera natural hasta formar el trío publicitario perfecto. Si Jon es el artista, Naiara, leal seguidora de las prácticas publicistas, lanza verbalmente su particular "tormenta de ideas" hasta que surge el milagro y aparece la frase. Maite trabaja más en la trastienda. Reflexiona, analiza e investiga el mercado: cómo llegar al público es el objetivo de sus preocupaciones. A los tres les gusta la creatividad: las imágenes, los planos, los colores.

Jon tuvo la idea de convertir a la mujer en la agresora. "¿Cómo reaccionaría un hombre si su mujer le monta líos, le golpea?".

En una semana, la historia estaba concluida. Siete viñetas. Una pareja y un niño alrededor de una mesa, la televisión encendida al fondo. El hombre sirve la comida; a ella no le gusta lo que ha cocinado y le propina un bofetón. Él termina agazapado, lloroso, cubriéndose el rostro en un rincón de la sala. Las imágenes televisivas aparecen incansables. El pasado 11 de abril supieron que su creación había ganado el primer premio, dotado con 500.000 pesetas, entre 45 participantes de toda España. Desde entonces se sienten más cerca de los publicistas profesionales.

En el proyecto colaboran la Comisión Europea, el Ayuntamiento de Gijón y la organización italiana Arcidona. Los tres universitarios tienen que rodar el anuncio real, de nueve segundos, antes del mes de junio. Después se exhibirá en salas de cine y medios de comunicación. Llegará hasta la ciudad siciliana de Palermo. Aunque, por ahora, lo que de verdad desean es que el profesor les ponga una buena nota en el trabajo.