PP y PSE buscan evitar que el PNV y el Gobierno ganen tiempo
VIENE DE LA PÁGINA 1 El PP y el PSE no están dispuestos a conceder al lehendakari un minuto de respiro ni a permitirle ganar tiempo, como creen que intentó hacer al descartar el martes convocar elecciones anticipadas o someterse a una moción de confianza y anunciar conversaciones "sobre todo y con todos" los partidos. Ambas fuerzas quieren evidenciar que el Gobierno no puede gobernar y que, si lo hace, no puede ser de otro modo que con los votos de EH. Sólo dos proyectos de ley siguen su trámite en el Parlamento (la ley del taxi y la de modificación del régimen de las cooperativas) cuando en el mes de julio del año pasado se comprometió a mandar a la Cámara media docena de los que componen su plan para la legislatura entera.
La futura ley Municipal, en la que se volcarán los socialistas, es ya de hecho un compromiso incumplido del Ejecutivo, que tenía la obligación, por una votación perdida en el Parlamento, de haber presentado el proyecto antes del final de 1999. Los socialistas anuncian además una proposición no de ley de Administración vasca del Agua y otras propuestas de legislación en materia urbanística y de suelo. Ares afirmó que su grupo tomó la decisión el martes, una vez "clarificado" el panorama político con la decisión de EH de limitar su presencia parlamentaria y el reconocimiento de Ibarretxe de que sólo cuenta con el respaldo de 27 de los 75 diputados.
El PP se propone trabajar en iniciativas que persiguen modificar la ley de EITB y materias referidas a Educación, política lingüística y función pública. Las propuestas que presente la oposición tras las vacaciones de Semana Santa deberían llegar a pleno entre los meses de mayo y junio
Leopoldo Barreda reconoció su intención de desvelar ante la sociedad si la ruptura con EH es real y sugirió al Gobierno, que valore "si le merece la pena, después de lo dicho estos días, salvar la poltrona y aferrarse al poder". El dirigente popular señaló que la opinión determinante sobre el adelanto electoral no es la de Ibarretxe, sino la del PNV y se mostró seguro de que el lehendakari convocará los comicios si cambia la opinión en su partido.
