Batidora de 'funk'

Nuevo y sorprendente proyecto, nacido de la inacabable y peculiar cantera mexicana, este cuarteto ha alcanzado en pocos meses tremendo prestigio entre la prensa especializada con sólo una canción funcionando y a la espera de la edición de su primer álbum, Elevator, del que poco se sabía. Lo cierto es que las expectativas no se vieron defraudadas en su presentación pública en directo.Titan es un grupo situado en la frontera de un sonido desprejuiciado y aleatorio, de concepción moderna y ninguna preocupación por la ruptura de moldes estéticos. A esto hay que añadir un punto surrealista en las letras -incomprensibles, por cierto, en directo: o el cantante facilita las cosas o hay que pedirle al resto del mundo que afine la oreja-, lo cual da una sensación de singularidad bastante gratificante: hay pocos grupos que se parezcan a Titan.

La formación trabaja con un DJ habilísimo y perfectamente integrado con los otros tres instrumentistas: un guitarra, un teclista, que a la vez maneja la caja de ritmos, y un bajista que atruena su instrumento. El resultado es una potente máquina de baile, una batidora de funk-electrónico irresistible que crea secuencias que arrebatan a la primera escucha. Cierto es que la concepción de las canciones es todo menos ortodoxa y que cuesta cogerles la lógica, pero no es más que cuestión de acostumbrarse y, al ratito, se van los pies solos.