La cúpula de CiU rechaza la propuesta de entrar en el Gobierno

Convergència i Unió no se plantea de momento entrar en el Gobierno de José Maria Aznar. Con esta frase rechazó la cúpula convergente el envite lanzado por varios dirigentes de Unió Democràtica (UDC) en la ejecutiva del pasado lunes. El líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, dijo ayer que éstas eran afirmaciones de un sector minoritario de su partido que él no comparte. El portavoz del Gobierno de CiU y consejero de Economía, Artur Mas, descalificó la iniciativa.

Un destacado dirigente de la coalición nacionalista señalaba ayer que la aparición de estas informaciones en la prensa (ver EL PAÍS de ayer) son como una lluvia fina que va calando, poco a poco, sin prisas y así la idea de entrar en el Gobierno comienza a cuajar. Desde Unió y los sectores más moderados de CDC se ve el pacto con el PP y, a medio plazo, la entrada en el Gobierno, como la única salida de futuro. Un acuerdo con Esquerra Republicana en Cataluña conduciría a un enrocamiento políticamente indeseable para la coalición. La mayoría absoluta del PP ha dejado a CiU sin su arma fundamental: la negociación bilateral. Por tanto quedan dos posibilidades: o subirse al carro del vencedor -rebajando parte de sus reivindicaciones nacionalistas- o hacer un planteamiento frentista desde Cataluña.

Mientras esta guerra de posiciones no tenga un claro vencedor, los dirigentes de CiU quieren dar impresión de que la paz y la armonía reinan en la coalición. Así que CDC rebatirá la idea de Gobierno de coalición lanzada por un sector de Unió pero moderadamente y con una sola voz. La dirección del partido ha recomendado silencio a los dirigentes para evitar que se dé una imagen de división en el seno de la coalición.

Desde Convergència opinan que estas afirmaciones de seis líderes de Unió ha sido urdida desde el cuartel general democristiano con el visto bueno del propio Duran Lleida, quien ayer se desmarcó publicamente de las opiniones de sus compañeros de partido. "Mi opinión es que la colaboración que deba tener CiU con el Gobierno debe modularse a partir de la pregunta que le hacemos al Ejecutivo: ¿Ustedes, hasta dónde quieren llegar?", subrayó Duran.

El jefe del Ejecutivo en funciones, José María Aznar, mostró ayer su "respeto" por los debates en el seno de CiU sobre la posibilidad de entrar a formar parte de su próximo Gabinete y señaló que es favorable a "un marco estable de colaboración" con los nacionalistas catalanes para los próximos cuatro años

En el otro extremo del arco político, el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó ayer que su formación está abierta a negociar con CiU, pero dejó claro que no está dispuesto por más tiempo a ser el "recurso fácil" de la coalición nacionalista para "esconder sus vergüenzas por su alianza permanente con el PP". Carod rechazó además la posibilidad de que Convergència i Unió pacte simultáneamente en Catalunya con el PP y con Esquerra Republicana sino que "tiene que elegir". "Lo que no es compatible en el Parlament es contentar a la vez a ERC y PP".