Fernández Norniella asume la presidencia de Azucarera Ebro con un nuevo consejo

La junta de Azucarera Ebro Agrícolas se desarrolló ayer, contra pronóstico, como un paseo militar. Vicente de la Calle, hasta ayer presidente de la empresa agroalimentaria, dimitió junto a todo el consejo. El candidato de Patrimonio del Estado, José Manuel Fernández Norniella, presidente del Consejo Superior de Cámaras, asumió el cargo. De esta forma, el conflicto con las cajas castellanoleonesas entró en vías de solución. El nuevo equipo no aclaró quien será consejero delegado. Se da por hecho que Juan Sánchez Calero, abogado de Mario Conde, será secretario del consejo.

La segunda convocatoria de la junta de accionistas (suspendida el pasado viernes por falta de quorum) tuvo un solo momento de nerviosismo, cuando el presidente saliente, Vicente de la Calle, enfrentado a las cajas de ahorros de Castilla León, explicó a los accionistas que se veía "obligado a dimitir por presiones internas y externas". De la Calle añadió que también dimitía como consejero de la empresa agroalimentaria porque él no acepta "puestos que sean prebendas". Su decisión fue tomada después de un consejo de administración previo a la junta en el que De la Calle ratificó que no tenía los apoyos necesarios. También dimitieron otros siete consejeros, con lo que el consejo queda reducido a 10 miembros. Pese a la tormenta, Azucarera Ebro ganó ayer un 5,54% en Bolsa. Solventada la condición sine qua non impuesta por las cajas de ahorros, el acuerdo suscrito la noche del jueves en Madrid era posible. Patrimonio, con un 10% del capital, las cajas de Castilla y León (20%), la firma francesa Saint Louis Sucre (21%), el grupo KIO (12%) y Herba (5%), dieron su visto bueno en la junta a que José Manuel Fernández Norniella, se convierta en nuevo presidente de Azucarera Ebro. El exsecretario de Estado de Comercio reúne la doble condición de ser amigo del vicepresidente del Gobierno en funciones Rodrigo Rato (como también lo es De la Calle) y estar bien visto por Juan José Lucas, presidente de la Junta de Castilla y León.

Pablo Oliveras, director general de Patrimonio, explicó que además del nuevo presidente, la firma nombrará un consjero delegado (será un experto del sector) y una ejecutiva de seis miembros. Este grupo ejecutivo quedará cerrado después de Semana Santa.

La Junta nombró consejeros a Fernández Norniella, José Ramón Blanco Balín (independiente) y Manuel Cervantes Baraza, representante de Patrimonio que sustituye al dimitido Carlos Gila y los representantes -por designar- de Caja Duero y de Mercasa. El consejo sumará 15 miembros. Entre los sustituidos están Félix Pastor Ridruejo (Caja Duero), Atilano Soto (Caja Segovia) y Marcial Manzano (Caja España). También renunciaron a su puesto en el consejo el representante de Herba, Antonio Hernández Callejas; el representante de la familia catalana fundadora de CIA, Alfonso Carner y los independientes José Pérez Pla, Alejandro Royo-Villanova y Epifanio Ridruejo. José Joaquín Ysasi-Ysasmendi abandonó el consejo por razones de edad. En círculos próximos a los nuevos gestores se da por hecha la sustitución del secretario del consejo en favor del abogado Juan Sánchez Calero, uno de los abogados de Mario Conde, que jugó un papel importante en la fusión de Azucarera y Ebro Agrícolas.

Los accionistas dieron su aprobación a los resultados de la sociedad, a la propuesta de dividendo y al informe de gestión de la compañía durante 1999, mientras que se suprimieron del orden del día dos puntos que tienen que ver con la redenominación del capital en euros y la conversión de cada título actual en dos nuevos.

Tras la junta, se ha abierto un periodo de tregua con desconfianzas. La Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León respaldó la actuación de las cajas de ahorros, mientras que las organizaciones agrarias de esta Comunidad reclamaron una actuación de la presidencia de la compañía con mayor criterio empresarial y menos influencia política.

Papel de las cajas

El consejero de Agricultura, José Balín, aseguró ayer que comparte y "alienta" el papel de las cajas en la "rocambolesca cuestión" que ha terminado con la dimisión del presidente de la empresa, Vicente de la Calle. Éste, en el momento álgido del enfrentamiento acusó a las cajas de estar corrompidas.

El PSOE cree que De la Calle, había dado "múltiples indicaciones" de que tenía que irse del cargo, ya que no ha actuado en defensa del sector del productivo e industrial. Así lo afirmó el vicesecretario del PSOE regional, Jaime González, quien precisó que las "luchas por controlar" la empresa deben hacerse para la defensa del sector , lo que, en su opinión no hizo De la Calle.

CC OO emitió una nota en el que recuerda que éste es el tercer cambio en poco más de un año y solicita que los gestores designados "sitúen la actividad empresarial en el centro de la actividad de la empresa y no se consuman las energías que se tienen que destinar a ella en luchas que no benefician a la empresa". CCOO reclama la estabilidad que la empresa necesita "perentoriamente".