El fiscal pide 18 años de cárcel para un hombre que mató a su esposa en Ronda por tramitar la separación

La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Málaga pide 18 años de cárcel para José Domínguez, un albañil de 35 años vecino de Ronda (Málaga) que asesinó a su mujer con una escopeta de caza después de que ésta iniciara los trámites de separación y que tras el homicidio se disparó un tiro en la mandíbula con la misma arma. Un jurado popular será el encargado de enjuiciar esta causa, que comenzó ayer en el Palacio de Justicia de la capital.Los hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de abril de 1999. Según el escrito del fiscal, José Domínguez, que conocía las intenciones de su mujer, Jacinta Gil, de separarse de él, llegó al domicilio familiar a altas horas de la noche. Nada más entrar cogió su escopeta de caza, la cargó con dos cartuchos, subió a la habitación donde dormía su esposa, la encañonó y amenazó con matarla.

Ella intentó escapar y él le disparó dos veces desde la escalera, pero sólo uno de los tiros alcanzó a Jacinta . Ella, herida, comenzó a pedir socorro e intentó salir de casa. Siempre según la versión del fiscal, él volvió a cargar y disparó otros dos tiros. Uno le dio en una pierna y el otro le reventó parte del abdomen, dañando seriamente el intestino delgado. Jacinta murió casi instantáneamente. Su marido volvió a cargar la escopeta, la puso bajo su cara y se disparó en la mandíbula.

El matrimonio tenía dos hijos, de 14 y siete años. Los hijos viven desde entonces con sus abuelos maternos. El fiscal pide una indemnización de 15 millones para cada uno de ellos. La familia de la esposa, personada como acusación particular, pide 20 años de cárcel para el parricida. La defensa no considera que se haya cometido delito alguno y solicita la libre absolución.

Ayer, el acusado negó ante el tribunal que tuviese la pretensión de matar a su esposa. Sí reconoció que el matrimonio estaba en trámites de separación, y que él no quería separarse.

Domínguez manifestó al tribunal que no tenía intención de asesinar a su mujer; que lo que pretendía era suicidarse. Dijo que la noche del 16 de abril había regresado a su casa del trabajo, se había duchado y se había marchado a beber copas por diversos pubs de Ronda. Que regresó a su casa hacia las cinco de la mañana y su esposa le dijo: "ahora viene lo que no tenía que haber venido", a lo que él respondió: "levántate, que no me vas a ver más".

Añadió que no recordaba lo que ocurrió desde ese momento hasta que despertó en el hospital.