_
_
_
_

Una víctima de las huelgas de Renfe

» Una víctima de las huelgas en los trenes de cercanías. Soy una usuaria habitual del tren de cercanías Sevilla-Dos Hermanas y últimamente una víctima más de las continuas huelgas que se están desarrollando. Me parece muy bien y saludable el ejercicio de tal derecho por parte de los trabajadores de Renfe, pero creo que a los usuarios se nos debe dar una información veraz sobre la situación y una prestación del servicio lo menos incómoda posible en tales circunstancias. Hoy me encuentro, después de 45 minutos de espera, que Renfe o los trabajadores o los que sean han suprimido el cercanías de las 16.54 dirección Utrera, un tren del llamado servicio mínimo. Consecuencia: para llegar a tiempo a mi trabajo he tenido que coger un taxi que me ha costado 2.300 pesetas, además del enfado consiguiente y los nervios de punta. Y yo me pregunto: ¿y quién me va a devolver a mí el importe del taxi? Renfe seguro que no. ¿Me ocurrirá lo mismo mañana? (Mercedes Cordero, Sevilla).» Una estupidez filológica y lingüística. Se ha puesto de moda entre los políticos decir los sevillanos y las sevillanas, los malagueños y las malagueñas. Eso es una estupidez filológica y lingüística, pero que terminará cuajando como tantas tonterías. Como hacer sobresdrújulas palabras como solidaridad y precipitación.:

ELa medalla de Andalucía para Pedro Pacheco. He leído y releído las entrevistas realizadas por Isabel Pedrote a Pedro Pacheco y no me disgusta que pueda concedérsele la medalla de Andalucía que pide para sí mismo sin el mínimo pudor. Creo que ese reconocimiento es mínimo para tan meritoria dialéctica. Además, las instituciones deberían promover su tramitación y para evitarle la soledad hacerlo junto a la de Jesús Gil y Mario Conde. Aun así continuaremos en deuda y por tanto debe llevarse San Pedro la propuesta de patronazgo sobre los cultivadores de patatas. Nadie las promociona tanto como él cuando abre la boca y se pone fisno. El Partido Andalucista, con personajes como éste, sí que es un cachondeo (JF).

» La rotulación paradójica de las calles de Sevilla. Sevilla es una ciudad paradójica en muchas cosas. Por ejemplo en la rotulación de las calles. Muchas están sin rotular cuando en otras hay hasta tres rótulos puestos de distinto color. También en cuanto a la iluminación hay contradicciones. Hay zonas totalmente iluminadas y sin embargo los dos puentes, el del Centenario y el del Alamillo, están siempre sin iluminar. ¿No sería posible corregir esta deficiencia?

» Una rampa para que los minusválidos puedan bajar a la playa. Como propietario de la casa número 61 de Beas en Salobreña, encontrándome inválido en una silla de ruedas como otras muchas familias, quiero protestar porque no podemos disfrutar de la playa al no disponer de un acceso especial para bajar como he observado que existen en otras playas como Motril o Almuñécar. Nosotros también pagamos los impuestos. Que nos hagan una rampa para bajar a la playa (Francisco Álvarez).

» Esculturas de la Expo ocultas a los ojos del público. Tengo entendido que muchas de las esculturas de la antigua Expo de Sevilla, algunas de destacados autores contemporáneos, se hallan almacenadas en el recinto de la muestra sin poder ser admiradas por el público. Propongo desde aquí que sean trasladadas, por ejemplo a la explanada que existe delante del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, en la misma Cartuja, donde ya las hubo durante le Expo. También quisiera rogar a la autoridad competente que restaure los mosaicos de tema indigenista situados ante la puerta de la Isla Mágica, hoy totalmente destrozados.

» A los concejales del Ayuntamiento de Sevilla. Señores concejales del Ayuntamiento de Sevilla, quisiera recordarles que han obtenido su puesto y su sueldo con los votos de los ciudadanos. Su deber es, por tanto, manejar nuestro dinero recaudado a través de los impuestos. Hasta ahí no hay problema. Lo preocupante es que el dinero de todos los sevillanos se está pudriendo porque ustedes no le dan salida al presupuesto de este año. ¿Hasta cuándo puede aguantar la ciudad de Sevilla esta situación?, ¿se merecen los sevillanos un trato como éste, una falta de respeto semejante?, ¿quién es el responsable? Aparquen sus diferencias de una vez y dedíquense a su deber, por lo que fueron elegidos: regir Sevilla y buscar el beneficio de sus ciudadanos.

» Agua para quien más grite, y restricción para los demás. Como un montón de sevillanos y andaluces, supongo, estoy alucinado porque tengamos que volver a escuchar que la sequía ya está aquí otra vez. Estoy alucinado porque en el Ayuntamiento ya están hablando de cortar el agua o de que, a lo mejor, dentro de un año, tenemos que volver a usar el río. ¿Alguien, Ayuntamiento, Gobierno o Junta ha hecho algo para evitarlo? Porque, sí, vale, hay mucha publicidad en televisión para que los ciudadanos gastemos menos agua, pero con eso no basta. Sobre todo, mientras un grupito de agricultores consigan todo el agua que quieran del modo más fácil: juntándose, gritando y presionando ante cualquiera que tenga que tomar una decisión sobre sus regadíos. Y eso, después de que nos digan que hemos pasado el invierno más seco que se recuerda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_