Cultura en mantillas
El mundo está repleto de Macondos donde ocurren cosas mágicas. El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ortega Pérez, ha decidido "adornar con mantillas" el mes de abril. Parece una majadería, pero está en un tris de lograrlo. Tal empeño ha depositado en el asunto que, de entrada, ha logrado juntar a cuatro personas y una marquesa en una mesa redonda en torno a la mantilla, un interesante ejercicio de análisis intelectual, bastante más apasionante que organizar un coloquio de aproximación a los ceniceros, por poner.Una mantilla está llena de secretos y tiene una personalidad atrayente. No es vulgar ni desaliñada como un cenicero, normalmente rebosante de colillas aplastadas y asquerosas. Ni es frivolona como un teléfono móvil que no se calla ni en los tanatorios. Tampoco es pragmática como el microondas, capaz de apañar un guiso mientras se estudian los anuncios de la tele.
La esencia profunda de la mantilla arranca de una contradicción curiosa: su absoluta innecesariedad y su capacidad para crear adicción. Si alguien se muere sin ponerse una blonda, se iría tranquilo como si no se hubiera perdido una experiencia religiosa. Pero, ay de quien la pasea una vez porque estará condenado a desearla de por vida. Repasen si no la lista de las personas que han visto con mantilla: siempre son las mismas.
Dice Ortega, el pensador de la cultura municipal, que es un "mundo de formas, significados y sentimientos". Desentrañar tantos entresijos requeriría, más que una mesa redonda, un ciclo de conferencias diarias durante un mes para que eminentes mantillólogos impartiesen lecciones sobre la tipología de los ojetes (la prenda los tiene), la función benéfico-social de la blonda en periodos de entreguerras o la mantilla, un camino hacia Dios.
Pero todo se andará. En los actos organizados este mes, amén de la mesa redonda y una exposición, habrá clases prácticas de sumo interés para adictos. Julia González Huerto demostrará cómos se colocan las mantillas durante varios días y varias horas. Manuel Acosta Vicente dirige el taller para explicar cómo se entola el día 11. Y, para especialistas en vestimentas sobrenaturales, se ha fichado a José Aguilar Hernández y Rafael Villadiego Luque, que darán la lección magistral sobre las formas de poner la mantilla a una virgen.
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