El PSOE pide "el realojo inmediato" de las 40 familias de Cañada Real

El Grupo PSOE-Progresistas pedirá la próxima semana "el realojo inmediato" de las 40 familias que viven en Cañada Real, en condiciones de extrema pobreza, dentro de un asentamiento que se creó en junio de 1994 de manera provisional. El barro, la suciedad y la falta de medios hacen que sus moradores se sientan discriminados respecto a otros colectivos.

Los moradores de Cañada Real, de etnia gitana, llegaron a la capital en junio de 1994. El Ayuntamiento les facilitó una parcela próxima al vertedero de Valdemingómez para que "de forma provisional" levantaran allí sus chabolas, según recuerdan sus habitantes. Se les aseguró entonces que en el plazo máximo de tres meses se le habría encontrado una vivienda digna. Sin embargo, el tiempo ha pasado y las condiciones de vida de estas 40 familias no han hecho sino empeorar.La presidenta del Grupo PSOE-Progresistas en la Asamblea, Cristina Almeida, visitó ayer el poblado junto a los portavoces regionales en asuntos de Inmigración y de Menores, Francisco Contreras y María Luisa Álvarez, respectivamente. Almeida criticó "la dejadez del Gobierno regional" y pidió medidas inmediatas para desmantelar el poblado. "Son españoles que han nacido y que han crecido aquí y no pueden vivir en esta situación. Si se les acaba la leche para los niños, tienen que andar como mínimo tres kilómetros por un camino lleno de barro. Además, toda la zona está plagada de ratas y de basura", criticó la diputada regional.

Francisco Contreras recordó que la situación de abandono de Cañada Real se mantiene desde hace seis años: "Nos parece que ya está bien de esta situación. Cualquier persona que vea esto no puede encontrar otra explicación más que el abandono y la desidia de un Estado que ya no se puede calificar ni de tercermundista". Contreras aseguró que esperaba contar con el apoyo del Grupo Popular en la interpelación que presentará esta semana para que se desmantele Cañada Real.

En la visita también estuvo la ex diputada regional socialista Hednar Corbi, que recordó que la anterior consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Rosa Posada, se comprometió en 1996 a adoptar un plan urgente para dotar a Cañada Real de medios. "Prometieron un plan de urgencia, con letrinas, entre otras medidas urgentes, y al final no se ha resuelto nada. Esta gente está viviendo sin agua y sin luz", explicó Corbi.

Venta ambulante

Las 40 familias que viven en el poblado se dedican a la recogida de chatarra y la venta ambulante. Una de sus mayores dificultades es cuando llueve, como ayer, y los coches no pueden salir de la zona. La suciedad rodea las chabolas. Los carros de niños están tirados junto a litronas (botellas de cerveza de un litro) y a todo tipo de desperdicios.

El presidente de la Federación de Asociaciones Gitanas, Agustín Saba, reclamó "un mayor respeto" para la etnia gitana, solicitó viviendas dignas para todos los habitantes de Cañada Real y advirtió de que la solución no consistía en trasladarles a otro poblado de chabolas como "hacen con los guetos de ventas de droga". "Queremos la integración del pueblo gitano, pero desde nuestra cultura y con el respeto a nuestras creencias. Al principio vinieron para tres meses y al final llevan más de seis años. En todo ese tiempo se han olvidado del tema", explicó Saba.

Éste pidió a la presidenta del Grupo PSOE-Progresistas que se cree una comisión interdepartamental para que los problemas de los gitanos sean tratados por varias consejerías (Obras Públicas, entre ellas) y no sólo por Servicios Sociales como ocurre hasta ahora.