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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Causas del parricidio de Murcia

A cada hecho anteceden múltiples causas. Las noticias de televisión son tan rápidas e improvisadas que producen desconcierto, estupor y asombro. Así ha sido con la información verbal y de imágenes de la muerte de los padres y hermana del chico de Murcia. Cada cual puede hacer conjeturas sobre el caso. Una hipótesis de una explicación más a tener en cuenta por la abogada de oficio, el fiscal del caso y los jueces que lo fallen, aliviando un poco el desconcierto social. Examinen, investiguen ustedes a la familia en la que se desarrolló la vida de José Rabadan. Cómo fue de pequeño, el trato de su padre, de su madre, con su hermana; sus parientes, sus amigos, compañeros de clase...Para llegar a tener esa "cólera y furor físico" que requiere manejar una espada de samurai con repetidos golpes en distintas personas que estaban quietas, se requiere tener dentro "una rabia y un rechazo a toda su vida tremendo, explosivo". ¡ No fue un impulso, fue un estertor de muerte descontrolado! ¡ Pobre chico! ¿Cuántos hay como él?

Es un caso muy rico para los estudiosos penalistas de la delincuencia juvenil. El primer delincuente juvenil fue Caín. Desde entonces, para caer en ese extremo tiene que haber mucho daño emocional, psicológico, del equilibrio de la razón y la voluntad; inestabilidad extrema, sufrimiento real (nada de frialdad, no nos engañemos), angustia, miedo, rebelión, lucha desordenada. ¡ Casi nada!.- Enrique Palacios Entrena. Abogado. Granada.

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