Unicef recauda más de siete millones para Bolivia con una subasta de arte

La subasta de arte organizada por Unicef País Vasco para recaudar fondos para dos proyectos de cooperación en Bolivia se cerró en la noche del jueves con una recaudación de más de siete millones de pesetas, la mitad del dinero necesario para sufragar las iniciativas en los Andes. Cerca de 60 obras, de las 140 pinturas y esculturas donadas por artistas vascos para esta iniciativa, se quedaron sin comprador, pese a que los precios de salida fijados eran sensiblemente inferiores a su cotización en el mercado. Otras obras doblaron su valor, como una serigrafía cedida por Eduardo Chillida, cuyo precio de salida era de 130.000 pesetas y se adjudicó por 260.000, y un grabado de Dora Salazar, que se adjudicó por 48.000 pesetas cuando partía a 20.000 pesetas.

Aunque la subasta se celebró el jueves, Unicef recibió ayer numerosas llamadas de personas interesadas en comprar las obras restantes, según explicó Almudena Monfort, vicepresidenta de la entidad en Euskadi. Varias instituciones se han ofrecido a adquirir las obras que quedaron fuera de la puja. Monfort aseguró que con los donativos recibidos y las ventas que esperan realizar estos días conseguirán los 15 millones de pesetas que cuestan los proyectos destinados a la población indígena de Bolivia.