Teófila Martínez aprueba unos presupuestos locales que dependen de los Gobiernos andaluz y central

El Ayuntamiento de Cádiz aprobó ayer unos presupuestos dependientes. El Estado -que aporta desde hace tres años una cantidad anual de 600 millones de pesetas como tratamiento espe-cial- y la Junta de Andalucía tendrán que destinar partidas específicas para corregir el déficit estructural que padece la capital gaditana debido a su insularidad y su imposibilidad de crecimiento urbanístico y empresarial.La alcaldesa, Teófila Martínez, anunció incluso que "mendigará" a las administraciones para mantener "un buen nivel de servicios" a los ciudadanos. "Nos dejaremos la piel si hace falta para conseguir más recursos y llamaremos veinte veces a las puertas de la Junta y el Estado", subrayó Martínez, quien aseguró que Cádiz es "el ejemplo nacional" de una financiación municipal condicionada por los problemas estructurales de la ciudad.

El presupuesto cifra unos ingresos de 14.733 millones de pesetas y 13.541 millones de gastos, e incorpora un nuevo plan de saneamiento para los próximos cinco años, que se aprobó también ayer, con el objetivo de absorber el actual déficit municipal. Martínez cifró esta deuda en 5.000 millones de pesetas, mientras que la oposición elevó sensiblemente esta cifra. El nuevo plan sustituye a un programa similar cuya vigencia expira este año y que no ha logrado cumplir los objetivos previstos.

En cambio, el cumplimiento del nuevo documento para sanear las arcas locales es una condición indispensable para que el Estado mantenga su aportación anual a la ciudad. El consistorio espera reducir en 800 millones el déficit durante este primer año, en el que destinarán 2.300 millones a inversiones, de los cuales 600 serán para la obras del soterramiento.

Todos los grupos de la oposición votaron en contra de los presupuestos, que calificaron de "insolidarios, ficticios y faltos de rigor". La portavoz municipal socialista, María de la O Jiménez, acusó al gobierno local del PP de elaborar un documento "poco transparente, cobarde políticamente y producto de una pura obra de teatro". Según Jiménez, el IBI que se pagará en Cádiz será el más caro de toda Andalucía.

Con términos más gruesos se empleó el portavoz municipal de IU, Jesús Gargallo, quien dijo que los presupuestos "rayan la ilegalidad y la prevaricación, porque están inflados en 1.500 o 2.000 millones de pesetas". Para el portavoz municipal de PA, Julio Braña, son unos presupuestos que se caracterizan por una "gran voracidad recaudatoria, que no se van a cumplir y nos van a empobrecer un poco más".