Hacienda ordena la inspección de los clubes de fútbol de Primera División

Hacienda apunta hacia los clubes de fútbol de Primera División. 16 de ellos, es decir todos menos los tres vascos y el Numancia, están incluidos en un plan especial que ha arrancado hace muy pocos días con la citación para inspección de al menos Celta, Deportivo, Valencia y Real Madrid, además del Atlético. La luz de alarma se encendió en Hacienda después de que la intervención judicial del Atlético de Madrid desatara un rosario de declaraciones de directivos del fútbol, y del propio ex presidente del club, Jesús Gil, reconociendo pagos en negro.

De hecho, la decisión de iniciar este plan especial de inspección fue acordada por los máximos responsables de la Agencia Tributaria, encabezados por su director general, Ignacio Ruiz Jarabo, a principios de este año, poco después de que se revocara a Jesús Gil de su cargo al frente del Atlético de Madrid, hecho que se produjo el 21 de diciembre pasado. Sin embargo, según fuentes consultadas por este diario, el plan se aplazó hasta después de celebradas las elecciones generales, del pasado 12 de marzo, a fin de evitar que un nuevo conflicto con algún club de fútbol acabara afectando a los comicios.Ahora, este nuevo plan de inspección, que se desplegará de forma centralizada desde Hacienda de Madrid, abarcará los ejercicios 1996 a 1999, es decir los cuatro últimos, que no están prescritos.

La idea de incluir a todos los clubes en el plan de inspección de este ejercicio se comenzó a plantear justo tras la intervención judicial del Atlético de Madrid. Este hecho desató una cadena de denuncias, e incluso declaraciones de responsables del mundo del fútbol reconociendo que se estaban realizando importantes pagos en dinero no declarado a Hacienda. Asimismo, materializó la sospecha de que muchos de ellos podrían estar incumpliendo la nueva normativa sobre el pago de los derechos de imagen a los jugadores profesionales.

Complementarias

Un elemento importante también para aprobar este nuevo plan fue la decisión del administrador judicial del Atlético de Madrid, Luis Manuel Rubí, de presentar en Hacienda declaraciones complementarias. Éstas suponían una especie de reconocimiento formal ante el fisco de que había determinados ingresos y gastos que no habían sido declarados por los anteriores administradores de la entidad.

Al presentar la complementaria antes de que haya sido citado a inspección por Hacienda, el club se ahorraba una posible sanción y pagaba tan sólo los intereses de demora. Además, en el caso del club madrileño, como el nuevo administrador judicial no tenía suficiente información sobre los movimientos del club - en la práctica ésta está sólo en manos del anterior equipo gestor capitaneado por Gil-, decidió presentar las declaraciones sin cuantificar, una manera de cubrir al club frente a posibles sanciones de Hacienda demostrando la voluntad de regularizar la situación en cuanto se tenga la información.

Según fuentes próximas a la Agencia Tributaria, el objetivo de este nuevo plan de inspección es tanto indagar sobre la posible existencia de esas bolsas de dinero opaco al fisco, como comprobar que se aplica correctamente la normativa sobre derechos de imagen. También se centrará en comprobar si los pagos de los salarios a los jugadores profesionales se realizan con las correspondientes retenciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

La inspección se centra exclusivamente en los clubes de Primera División, debido a que los presupuestos de los clubes de categorías inferior son mucho menores y, en consecuencia, también lo son las cantidades de dinero manejados en la contratación de jugadores profesionales. Obviamente, afecta a todas las secciones y a todos sus deportistas profesionales.

La exclusión del Numancia obedece al mismo criterio, pues se trata de un club recién ascendido a la división de honor y su presupuesto es el más pequeño de los 20 clubes. En el caso de los tres clubes vascos, Athletic, Real Sociedad y Alavés, su no inclusión es obligada pues la competencia de inspección sobre los mismos está asignada a las haciendas forales de esa comunidad autónoma.

En cualquier caso, fuentes próximas a algunos clubes de fútbol se han mostrado escépticos respecto a la posibilidad de que los inspectores puedan descubrir efectivamente bolsas de dinero negro.

"Las inspecciones nunca descubren eso, simplemente repasan las contabilidades que les presentan los clubes, con lo que acaban recibiendo actas más elevadas los clubes con un mayor control contable o con un presupuesto más elevado", afirmó un directivo de uno de los clubes consultado ayer.

De hecho, hace cuatro años, el propio Atlético de Madrid fue inspeccionado, como otros varios clubes, entre ellos el Real Madrid y el Barça, sin que se detectaran irregularidades de especial relevancia. La mayoría de las actas incluían reclamaciones por los pagos por derechos de imagen y algunas deducciones de IVA no reconocidas.

El plan puesto en marcha por el fisco utilizará asimismo la información reunida sobre los clubes por la propia inspección de forma fragmentaria durante los dos últimos años.