Maria Guleghina protagonizará en Sevilla su primera 'Norma' Esculturas translúcidas forman la escenografía

"Norma es un espíritu puro con alma de cristal". Así defendía la virtud de su personaje la soprano Maria Guleghina. La cantante, una de las voces más cotizadas de la lírica internacional, ha esperado 12 años para enfrentarse a "la grandeza de la música de Bellini". La Norma que ofrecerá mañana el teatro de la Maestranza de Sevilla ha sustituido los añejos templos franceses de cartón piedra por una escenografía transparente del escultor Michele Canzoneri. La soprano Violeta Urmana y el tenor Richard Margison figuran en el reparto de lujo de esta coproducción de Catania, Salzburgo y Sevilla.

Aunque el montaje se estrenó en el teatro Bellini de Catania el último día del año pasado, el director de escena Renzo Giacchieri y el resto del equipo consideran su presentación en Sevilla como el verdadero estreno de esta "Norma de cristal".Todas las entradas para las cuatro representaciones de la ópera de Bellini, los días 7, 10, 12 y 14 de este mes, están agotadas desde hace semanas. "Es aquí donde hemos completado algunos elementos y hemos introducido un cambio en el final que, al verlo, me ha producido una emoción grandísima", adelantó ayer en Sevilla el escultor Michele Canzoneri, conocido por su trabajo con materiales translúcidos como las enormes vidrieras de la catedral de Cefalú.

El montaje, el último de esta temporada lírica en el Maestranza, nació para celebrar el 200º aniversario del nacimiento de Vincenzo Bellini (1801-1835) y, además del teatro de Catania -la ciudad del compositor-, han participado en la coproducción el Landestheater de Salzburgo y el teatro de la Maestranza de Sevilla.

La soprano ucrania Maria Guleghina, que no estaba previsto que hablase ayer porque tenía que reservar su voz para el ensayo general de anoche, no pudo permanecer callada cuando alguien del elenco puso en duda la virtud de Norma, una sacerdotisa gala atormentada por haberse enamorado de un enemigo romano. "Norma no miente nunca, ni cuando ama a Pollione [el procónsul romano que encarna Richard Margison], ni cuando se dirige a su pueblo. Siempre mantiene la pureza de su dignidad", comentó Guleghina, que ha querido esperar hasta este momento de su carrera para enfrentarse por primera vez a este papel.

Maurizio Arena, quien estará al frente de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, destacó ayer el valor musical de esta ópera, que algunos especialistas aseguran que Bellini compuso en sólo 15 días, y otros, en un mes. "Norma es uno de los grandes hitos de la historia del bel canto. No es sólo la madre secreta de dos niños, sino que encarna también los valores más altos de la humanidad y, además, ha propiciado el nacimiento de una dramaturgia musical. La parte teatral de la ópera surge de la parte musical", explicó el maestro Arena.

"Bellini fue un ángel"

"Los grandes personajes femeninos de Verdi no hubiesen existido de no haber sido por Norma, una pieza en la que se encuentra el melos [melodía] griego", añade el director musical, quien aseguró que Bellini -fallecido a los 34 años- tuvo una vida tan breve porque "fue un ángel" de paso por la Tierra.

"La puesta en escena es complicada porque he prescindido de los elementos esotéricos en los que me basé en el anterior montaje que hice de Norma y me he centrado más en lo telúrico. Llega un momento de delirio visual en el que Norma se va transformando, poco a poco, en Medea", explicó el director de escena Renzo Giacchieri.