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El PSC pide transparencia en la adjudicación de 23 plantas de purines

Miquel Noguer

El grupo parlamentario del PSC-Ciutadans pel Canvi pedirá al Gobierno catalán que "aclare" los criterios que utilizará para adjudicar la construcción y gestión de las 23 plantas de tratamiento de purines (excrementos de cerdo) que está impulsando la Generalitat. Según el diputado socialista Manel Nadal existe una "carencia de criterios objetivos" para hacer estas adjudicaciones, lo que puede favorecer a determinados grupos empresariales. Para conocer los criterios, los socialistas presentan hoy una proposición no de ley.

Esta proposición llega un año después de que se inauguraran las primeras plantas de tratamiento de purines en Alcarràs (Segrià) y en Les Masies de Voltregà (Osona). Hasta el momento ninguna de las dos instalaciones, propiedad del grupo Guascor, ha funcionado correctamente. Los ruidos y los malos olores que han desprendido, junto con su incapacidad de tratar la cantidad de purines pactada con los ganaderos, han obligado a incorporar importantes modificaciones. La planta de Les Masies de Voltregá ya ha recibido un serio aviso por parte del Consejo Comarcal de Osona, organismo que, a pesar de haberla avalado en un primer momento, está dispuesto a cerrarla si sigue provocando ruidos y malos olores. Guascor se ha tenido que comprometer, por contrato, a solucionar los problemas antes de junio.

Ante los mediocres resultados que han tenido hasta el momento las plantas de tratamiento de purines, el Grupo Socialista pide que las adjudicaciones que se llevan a cabo actualmente sigan criterios "objetivos, económicos, ambientales y de aprovechamiento energético". La tecnología del grupo Guascor, que ha recibido el respaldo de la Generalitat, consiste en tratar los purines en plantas de cogeneración de energía eléctrica mediante la quema de gas natural, en la que el calor sobrante de la producción energética es utilizado para secar los purines y reducir su volumen.

Este sistema ha sido muy criticado por varias organizaciones ecologistas. El Grup de Defensa del Ter considera que en el proceso se consume una cantidad excesiva de energías no renovables. Las dos plantas en funcionamiento queman, cada día, una cantidad de gas equivalente a 6.000 bombonas de butano. Los ecologistas ven, como única salida al grave problema ecológico de los purines, la reducción del número de cerdos de las zonas de mayor concentración de Cataluña.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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