Los afines a Areces crean una plataforma para forzar el cambio en el PSOE asturiano

El sector oficial de la Federación Socialista Asturiana, nucleado en torno a su secretario general, Luis Martínez Noval, y la tendencia minoritaria, que apoya al presidente del Principado, el también socialista Vicente Álvarez Areces, han enconado sus diferencias. IU se ha sumado al debate apoyando al Gobierno regional frente a la dirección del PSOE. El aparato niega que esté bloqueando al Ejecutivo y tacha de "perversas" esas acusaciones. Areces, que pide diálogo, desmiente que esté desarrollando un proyecto personalista, pero admite que "existen discrepancias muy serias", si bien "el PSOE siempre ha sabido superar sus problemas". En cualquier caso, los arecistas han decidido crear una plataforma, Militantes por el cambio, para tratar de cambiar la correlación de fuerzas.Los seguidores de Areces se reunieron el pasado sábado, en Avilés, en un cierre de filas ante los preparativos del próximo congreso regional del partido, el próximo otoño, lo que se ha interpretado como un intento de exhibición de poder frente al sector mayoritario. Además, acusan a éste, cuyo bastión son las agrupaciones mineras, de tendencia guerrista, de "no defender e incluso enfrentarse a Areces, que en estos momentos", aseguran, "es el activo del PSOE asturiano más válido ante la sociedad".

Mientras tanto, IU ha terciado en la polémica reprochando a la dirección socialista que transmita "una sensación de falta de iniciativa y liderazgo que está siendo aprovechada por la derecha", según Gaspar Llamazares, su coordinador regional y aspirante a sustituir a Julio Anguita.

Cruce de acusaciones

La dirección de la federación niega las imputaciones. La portavoz en el Parlamento de Oviedo, María Luisa Carcedo, arremete contra los arecistas por "practicar una campaña de desprestigio y ataques personales, con insultos y sin respeto hacia el secretario general [Martínez Noval]". El de Organización y diputado regional, Fernando Lastra, niega, a su vez, que se esté bloqueando la acción del Gobierno y sostiene que utilizar este argumento "es perverso y genera equívocos entre los ciudadanos". "Quien acusa", añade, "debe explicar qué impedimentos le ponen el partido y el grupo parlamentario". En su opinión, la actitud de los "renovadores" es "un discurso preocupante, repetido, que produce desolación y tristeza".

Los partidarios de Areces, que tienen su principal implantación en Gijón, Avilés y los municipios del extremo occidental de la comunidad, van a promover una plataforma con la que pretenden forzar cambios en la jerarquía y en la correlación de fuerzas en el próximo congreso. Lastra considera que "es poco creíble que hablen de renovación personas que llevan en cargos desde hace 20 años. No hay correspondencia entre lo que dicen y lo que hacen". Areces concluye que "la gobernabilidad no está en riesgo", pero reclama "un diálogo urgente".