La falta de medidas públicas crea desestabilización social

Los autores del documento proponen que la mejora de las condiciones de vivienda de los inmigrantes se enmarquen en políticas "dirigidas a todos los colectivos susceptibles de padecer problemas, evitando agravios comparativos y masificación o creación de guetos". Consideran, igualmente, que la administración debe liderar los programas de planificación a medio y largo plazo, aunque "apoyándose en todos los agentes y organizaciones interesadas". El informe, sin embargo, aclara que el primer paso a dar "pasa irremediablemente" por la información. La falta de cifras exactas sobre el número de inmigrantes económicos, la reagrupación familiar o las edades dificulta el diseño de actuaciones acordes. Según el estudio, el desarrollo de medidas de integración propiciará la incorporación del colectivo a la sociedad de acogida y limitará a los recién llegados "el grupo de necesitados de ayuda". Los autores creen que la falta de actuaciones integradoras creará "fricciones y desestabilización, aumentando la brecha entre los diferentes colectivos". Aunque en el estudio no se cita, los sucesos racistas de El Ejido han sido el ejemplo más claro de la violencia que puede desatarse en zonas donde no se han desarrollado políticas de integración ambiciosas.