_
_
_
_
_

Carles dice que es momento para el perdón mutuo entre los bandos de la guerra civil

El arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, considera que este año, coincidiendo con el Jubileo en que la Iglesia católica celebra los 2000 años de su fundación, es idóneo para que las dos partes enfrentadas en la guerra civil española se reconcilien y se pidan perdón mutuamente. Estas manifestaciones coinciden sólo en parte con las expresadas esta semana por Xavier Salinas, obispo de Tortosa, quien fue más allá que Carles al señalar que la Iglesia y los creyentes deben pedir perdón por la guerra civil.

En una entrevista a la emisora Catalunya Informació, el arzobispo barcelonés aseveró ayer que "cuando alguien perdón, si lo pide profundamente, el otro acaba perdonando también", desde un punto de vista "cristiano y humano".Las declaraciones de Carles referidas al conflicto que hace más de 60 años partió España en dos mitades y dejó centenares de miles de muertos, fueron más comedidas que las de Salinas. Éste, en su carta pastoral que todas las semanas publica la Hoja Dominical de la diócesis de Tortosa, considera que las heridas producidas "por la guerra civil española y por la situación política y social posterior" aún no se han restañado y propone pedir perdón por ellas a las personas y familias que sufrieron la marginación. "Los cristianos, tanto pastores como fieles, necesitamos pedir perdón y no repetir la historia", señala el obispo en su carta semanal.

El papa Juan Pablo II ha nombrado esta semana a Carles miembro de la Prefectura para los Asuntos Económicos de la Santa Sede, un organismo integrado sólo por cinco cardenales, asesorados por un grupo de expertos y consultores, encargado de la vigilancia y el control de las administraciones que dependen de la Santa Sede.

En la entrevista radiofónica concedida ayer a Catalunya Informació, Carles agradeció la confianza del papa Juan Pablo II por el nombramiento, pero aseguró que su futuro está en Barcelona y no en Roma. El arzobispo se mostró asimismo confiado en que las relaciones con el nuevo nuncio de la Santa Sede en España, el portugués Manuel Monteiro, mejorarán respecto a su antecesor, el arzobispo húngaro Lajos Kada, "porque", señaló Carles, "conoce mejor la realidad española y su diversidad de lenguas y culturas".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_