Regantes denuncian que la Confederación del Guadalquivir desembalsa de noche agua del pantano del Rumblar
La junta rectora de la Comunidad de Regantes del Pantano del Rumblar (Jaén) ha denunciado que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) lleva varios días desembalsando agua desde el mencionado embalse hacia el río Guadalquivir, inicialmente de día y, más tarde, aprovechando la noche. Esta acción ha sido calificada de "ilegal" por los regantes del Rumblar, por considerar que este pantano no está incluido en la regulación general de la cuenca."Resulta sorprendente e indignante que a nosotros se nos haya limitado el agua para riego en esta campaña, pasando de 6.000 metros cúbicos por hectárea a 4.000 metros cúbicos, y la confederación esté tirando el agua", manifiesta Antonio de la Cruz, presidente de la Comunidad de Regantes del Rumblar, en la que se agrupan unos 2.500 agricultores de Andújar, Bailén, Villanueva de la Reina y otras zonas regables de la provincia de Jaén.
De la Cruz argumenta igualmente que las cargas económicas para la creación y mantenimiento de dicho pantano corren a cargo de los agricultores de esta zona regable, "por lo que el agua debe utilizarse para garantizarse el riego de nuestros cultivos".
Desde que se inició el mencionado desembalse los regantes del Rumblar estiman que se han podido marchar ya más de 700.000 metros cúbicos de agua, por lo que de seguir este ritmo entienden que se podría ver gravemente afectada la capacidad del embalse del Rumblar. Se muestran sorprendidos por el hecho de que el agua se desembalse de noche y sospechan que la Confederación Hidrográfica la esté destinando a favorecer a otras zonas regables del Bajo Guadalquivir. Ayer, este periódico intentó, sin éxito, que algún responsable de la Confederación confirmase estos extremos.
Gran movilización
De no haber una respuesta rápida de la confederación, la junta rectora de los regantes del Rumblar ha dado ya luz verde a una gran movilización ante la sede del organismo de cuenca para exigir un aumento de la dotación de riego. "Estamos dispuestos a cualquier cosa para que se nos escuche y no nos dejen sin nuestro medio de vida", asegura el representante de los regantes, que añade que las cosechas de algodón, olivar o remolacha de esta campaña corren serio peligro "al no existir garantías para poder regar y por la ausencia de un decreto de sequía".
Mientras tanto, la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir va a solicitar en la junta de desembalses, prevista para el próximo miércoles, un aumento de la dotación asignada por la confederación para garantizar los 3.000 metros cúbicos por hectárea.
Además de exigir a la confederación que se paralicen las concesiones de riego (por dudar de su viabilidad económica), la Federación de Comunidades de Regantes ha hecho público un decálogo por el ahorro y el control para la subsistencia del regadío de la cuenca del Guadalquivir en el que pide la instalación de contadores, la ampliación de la guardería fluvial, la modernización de los regadíos o el trasvase Negratín-Almanzora.
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