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El Supremo absuelve al duque de Feria de un delito de corrupción de menores El tribunal confirma la pena de 40 fines de semana por abusos sexuales

El Tribunal Supremo ha anulado la condena por corrupción de menores impuesta a Rafael Medina Fernández de Córdoba, duque de Feria, por haber ordenado a una mujer que fotografiase a su hija, menor de edad, desnuda o en bragas. El tribunal explica que las fotos carecen de contenido sexual u obsceno y agrega que "difícilmente podría calificarse de corruptor para la menor el hecho de haber sido fotografiada por su madre", pese a que el aristócrata utilizase luego esas instantáneas "para satisfacer sus apetencias sexuales".

El caso se inició tras la publicación el 13 de mayo de 1993 en la revista Interviú de fotos de una niña de unos 10 años desnuda en brazos del duque, a la que éste "tocaba el sexo a la vez que acercaba la cabeza para besarla". También se publicaron fotos tomadas en el palacio familiar del aristócrata (la Casa de Pilatos de Sevilla) y en varios hoteles, en las que otra menor aparecía desnuda o en bragas y pintándose los labios.La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla condenó al duque a 40 arrestos de fines de semana por abusos sexuales por las fotos de la primera niña, y a seis meses de cárcel por corrupción de menores, por las de la segunda menor, con la eximente incompleta de alteración psíquica por distimia (estado depresivo) y consumo "en exceso" de cocaína y alcohol. El duque recurrió la sentencia, al igual que la madre de la segunda de las niñas, Ana Ruiz Manfredi, condenada a dos años de cárcel por "utilización de menores con fines sexuales".

La Sala de lo Penal del Supremo, en un fallo comunicado ayer, confirma el arresto de 40 fines de semana por abusos, al entender que constituye "un atentado contra la libertad sexual de la menor" el que ésta posara "desnuda, en brazos de un hombre mayor que le está tocando sus partes íntimas". Estos hechos, dice la sala, "pueden afectar al normal desarrollo afectivo y a la sexualidad de la menor", ya que lo que la intención del acusado era "satisfacer sus inclinaciones sexuales independientemente de que el placer lo obtuviera al contemplar las correspondientes fotografías, o al realizarlas, o en ambos momentos".

El tribunal estima parcialmente el recurso en cuanto a la segunda niña. El Supremo alega que de los hechos probados "no parece que pueda afirmarse categóricamente que pudieran afectar a la formación de la personalidad de la menor" ni "a su futuro desenvolvimiento sexual", ya que la intervención de la niña "se limitó a posar para que su madre la fotografiase" sin posturas de contenido "específicamente sexual o de carácter obsceno". Lo peculiar en este caso, resuelve el tribunal, es que la contemplación de fotos de niñas desnudas producía al duque "un placer sexual". La Sala considera que el hecho de que la madre fotografiara a su hija "difícilmente podría calificarse de corruptor para la menor", por lo que absuelve al duque de corrupción de menores. Por motivos análogos se absuelve a la madre.

La Audiencia de Sevilla condenó al duque a 18 años de cárcel por corrupción de menores, narcotráfico y secuestro de una niña para fotografiarla desnuda. El Supremo confirmó esta resolución pero redujo la pena a nueve años. El duque salió de prisión en mayo de 1998 y a los pocos días sufrió un accidente mientras conducía ebrio por Sevilla. El Juzgado de lo Penal número 8 de dicha ciudad lo acaba de condenar a 16 fines de semana de arresto y a 18 meses sin carné por las lesiones que provocó a tres mujeres que ocupaban el coche contra el que chocó y por un delito contra la seguridad del tráfico. Además, deberá indemnizarlas con 9,5 millones, aunque este pago lo asumiría la compañía aseguradora del coche del duque.

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