El fiscal se querella por cohecho contra el presidente de Ceuta
La Fiscalía Anticorrupción presentó ayer una querella contra la tránsfuga del PSOE Susana Bermúdez, que con su voto dio el Gobierno de Ceuta al GIL en agosto pasado, y contra el presidente de la ciudad, Antonio Sampietro, por un presunto delito de cohecho. La fiscalía mantiene que Bermúdez consiguió un aumento de sus retribuciones al obtener el cargo de consejera de Cultura y un viaje a París a cambio de dar el poder a Sampietro. La Fiscalía del Estado considera que la argumentación de la querella es un tanto endeble.
La querella se dirige también contra la esposa del presidente ceutí, Carmen Seco, y contra el marido de la tránsfuga, Francisco Cazalla. Seco fue, según la querella, la persona que pagó en una agencia de viajes las 961.992 pesetas que costaron las vacaciones en París de Bermúdez, mientras que Cazalla se habría beneficiado del presunto cohecho al ser promocionado a viceconsejero de Participación Ciudadana en el Gobierno local. El fiscal afirma que no se ha podido acreditar el origen del dinero que se utilizó para pagar las vacaciones de la tránsfuga. En el texto de la querella se sostiene que entre las elecciones del 13 de junio de 1999 y el 9 de agosto del mismo año se produjeron negociaciones entre Bermúdez y los dirigentes del GIL, "a las que no fue ajeno Francisco Cazalla", en las que se ofrecieron a la entonces diputada socialista "ventajas o beneficios profesionales de contenido económico". "Resulta evidente", añade, "que el abandono del grupo parlamentario al que pertenecía Bermúdez y el cambio del sentido del voto tuvo una inmediata remuneración, conforme a lo previamente pactado". El objetivo de la fiscalía es que el caso sea juzgado por un jurado popular. Susana Bermúdez es hija de un histórico militante del PSOE ceutí, Ángel Bermúdez. Fue él quien llevó el peso de los contactos para que Susana aportara su voto al grupo liderado por Jesús Gil.
