Montenegro acusa a Milosevic de planear un golpe de Estado
El presidente de Montenegro, Milo Djukanovic, ha acusado al jefe del Estado yugoslavo, Slobodan Milosevic, de estar utilizando el Ejército federal para tratar de echarle del poder. En una entrevista, Djukanovic reconoció que las relaciones de su República con Belgrado se están deteriorando y acusó a Milosevic de estar entrenando a un batallón especial cuyo objetivo sería perpetrar un golpe de Estado contra el Gobierno de Montenegro, la más pequeña de las dos repúblicas que forman parte de Yugoslavia.
El Gobierno de Djukanovic ha intentado alejarse, en los últimos años y de manera cuidadosa, del Gobierno federal de Belgrado. Sin embargo, ahora está sintiendo la presión que ejerce Milosevic para evitar ese movimiento. Bajo un estrecho bloqueo comercial y económico impuesto por el Gobierno de Milosevic, Montenegro, un pequeño territorio montañoso con 650.000 habitantes, se está viendo abocado a crecientes dificultades económicas y escasez, según reconocen fuentes oficiales.Montenegro también está notando el peso del poder militar. El pasado fin de semana, bajo presión de Belgrado, Djukanovic declaró que su Gobierno accedía a que el Ejército federal se uniera a la policía montenegrina en los puestos fronterizos con Albania y con la separatista provincia serbia [bajo control de la ONU] de Kosovo.
Djukanovic describió el acuerdo sobre el control de fronteras como "un gesto de buena voluntad". Sin embargo, el periódico más importante de Montenegro, Vijesti, acogió la noticia con escepticismo y señaló que el acuerdo demuestra lo poco que tiene que decir Djukanovic sobre la manera en que se conduce el Ejército yugoslavo en la república que gobierna.
El presidente Djukanovic señaló que se había negado a la creación de una nueva unidad especial de la policía, adscrita al segundo Ejército yugoslavo con base en Podgorica y con un número aproximado de 1.000 hombres, todos montenegrinos, liderados por serbios leales a Milosevic. "En la práctica son una unidad paramilitar y su militancia partidista es unánime", explicó el mandatario montenegrino. "Son devotos de Milosevic. Cerca del 50% de ellos tiene antecedentes delictivos. No han sido formados para proteger el país, sino para derribar al Gobierno", añadió.
Djukanovic añadió que Milosevic está utilizando al Ejército en Montenegro para retomar el control sobre la República, como hizo durante los ataques aéreos de la OTAN hace un año, cuando el Ejército yugoslavo trató de sellar las fronteras de Montenegro e impuso controles equivalentes a la ley marcial. "Resistimos aquello y lo logramos", afirmó. "Ahora está sucediendo por segunda vez, pero no estamos en estado de guerra. Esto es la paz. La situación es más bien tensa, pero no estamos asumiendo ningún riesgo de dejar algún flanco descubierto a Milosevic. Si lo hiciéramos, le estaríamos dando una coartada para una quinta guerra en los Balcanes".
Animado por Occidente, Djukanovic está tratando de que, progresivamente, Montenegro salga del aislamiento internacional que sufre como parte que es de Yugoslavia, al tiempo que trata de evitar un enfrentamiento directo con Belgrado. Pero Montenegro no tiene garantías en materia de seguridad o economía por parte de Occidente
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