Pujol se distancia del nacionalismo de la Declaración de Barcelona

VIENE DE LA PÁGINA 1 El reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado es el eje central del documento soberanista y la idea que defienden CiU, el PNV y el BNG. Pero cada formación política lo hace a su manera y según sus propios intereses, vino a decir Pujol.

Las únicas palabras que pronunció el presidente en favor de sus socios nacionalistas fue cuando afirmó: "Tiene cierta lógica que nos encontremos en momentos determinados con la gente que defiende también la plurinacionalidad del Estado". A continuación, precisó que la defensa de este principio se hace en el marco de la Constitución.

El presidente enumeró una serie de planteamientos de carácter nacionalista como la reforma del Tribunal Constitucional, un nuevo sistema de financiación, la presencia de Cataluña en la Unesco y la recuperación de las competencias exclusivas. No obstante, añadió: "Esto lo vamos a seguir reclamando, y no hace falta que vayamos acompañados de nadie. Lo defendemos a nuestra manera y con nuestro estilo, teniendo en cuenta que la realidad de Cataluña es muy diferente de la de Euskadi y Galicia".

El presidente del PP, Alberto Fernández Díaz, había instado a Pujol a no ir de la mano de Xabier Arzalluz ni de formaciones que se "alinean con los que no rechazan la violencia".

No fue el único frente nacionalista que rechazó Pujol durante la sesión de control del Ejecutivo. El dirigente del PSC e impulsor de Ciutadans pel Canvi, Pasqual Maragall, y el secretario general de ERC, Josep Lluís Carod, ofrecieron en bandeja al presidente de la Generalitat sus votos para pactar los grandes temas autonómicos, de financiación y autogobierno. Maragall concretó su colaboración para los presupuestos para este año. Y aprovechando una pregunta sobre la futura financiación del aeropuerto de La Seu d'Urgell, extendió su propuesta a pactar una "iniciativa catalana de verdad de marco fiscal y financiero favorable para Cataluña". Maragall le ofreció, sencillamente, una unidad de acción parlamentaria.

Carod se sumó a la iniciativa de Maragall, aunque utilizó un tono más duro con Pujol. Primero reclamó al presidente de la Generalitat que concretara con qué partidos piensa pactar en Cataluña durante esta legislatura. Pujol confesó su ignorancia aunque intentó tranquilizar a la Cámara: "Nuestro programa es positivo para el país, por lo que tengo la confianza de que vamos a encontrar el apoyo necesario. Estoy muy tranquilo".

Unidad de acción

Carod Rovira no se sintió satisfecho con la respuesta. Hace dos semanas, el presidente de la Generalitat había reiterado a los independentistas su oferta de pacto para esta legislatura.

Pujol volvió a rechazar el frente nacionalista en Cataluña. Carod le reclamó la unidad de las fuerzas catalanas, a excepción del Partido Popular, para negociar con Madrid las cuestiones de carácter autonómico con el objetivo de contrarrestar la mayoría absoluta de los conservadores.

"Ustedes solos no pueden hacerlo todo, porque el esperar y ver [en referencia al conocido wait and see de Pujol respecto a las negociaciones con el PP] puede convertirse en despiste y, como dice el clásico, si te despistas te la pegan", afirmó Carod Rovira.

Durante su intervención, Maragall pidió que TV-3 retransmita en directo las sesiones de control parlamentario a Jordi Pujol, tal como ocurre en las sesiones de preguntas a los presidentes de Gobierno en las cámaras de Inglaterra y Francia. El presidente comentó que ya había trasladado esta petición a Joaquim Triadú, consejero de Presidencia.