Marta Rivera de la Cruz narra la farsa de un inventor de historias
Linus Daff, inventor de historias. Así se presenta el personaje central de la nueva novela de Marta Rivera de la Cruz (Lugo, 1970), un joven galés que se dedica a imaginar historias que oculten el oscuro pasado de quienes las compran. Linus Daff, inventor de historias, es, además, el título del libro editado por Plaza y Janés que, en palabras de su autora, "es la historia de un fabulador. Alguien que convierte la mentira en una profesión, sin ser un mentiroso".La necesidad de Linus de llenar el hueco que dejó su padre desde su nacimiento lo lleva a inventarse una historia que justifique dicha ausencia, lo que le impulsa a seguir imaginando sorprendentes fantasías. Cuando crece se traslada a Londres, donde abre un negocio en el que la mercancía son las historias que inventa, que van desde pequeñas excusas para justificar algunas horas de ausencia, hasta la falsificación de documentos para borrar todo rastro del turbio pasado de alguno de sus clientes.
Esta segunda novela de Rivera de la Cruz está vertebrada en una gran farsa que Linus tiene que orquestar, para maquillar el pasado de un estafador indiano de origen gallego que ha hecho una gran fortuna en Cuba y debe regresar a Galicia ocultando la verdad.
En esta ocasión, Marta Rivera de la Cruz, ganadora del Premio Ateneo joven de Sevilla por su primera novela, Que veinte años no es nada, decidió hacer algo "totalmente distinto" a su producción anterior, en una novela que critica, de "manera velada", una sociedad basada en las apariencias, en la que un hombre, con su imaginación, convierte pasados nebulosos en brillantes presentes.
