Modrego se compromete a duplicar el número de zonas de especial protección para las aves con 9 enclaves más

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, se comprometió ayer a ampliar el número de zonas de especial protección para las aves (ZEPA), una figura de protección reconocida internacionalmente y amparada bajo una directiva europea. Según anunció, si ahora hay nueve enclaves (que suman 33.103 hectáreas, el 1,42% del territorio valenciano) bajo esta denominación, en breve se declararán otras nueve. No dijo cuáles serán ni cómo de amplias, pero sí apuntó que serán nueve zepas en municipios de interior de las tres provincias y que "con estas declaraciones se van a proteger especies tan importantes como el águila perdicera, cuya presencia en la Comunidad Valenciana representa el 10% de la población europea".Hasta ahora, la Comunidad Valenciana mantiene sin fórmulas de protección especial más del 95% de los espacios vitales para las aves. Así, según el inventario de la Sociedad Española de Ornitología (SEO-Birdlife), que sirve de referencia científica y normativa a la Unión Europea para evaluar el grado de conservación de la avifauna de los estados miembros, en territorio valenciano hay 21 áreas importantes para las aves (IBA, según sus siglas en inglés), que suman 731.637 hectáreas, es decir, casi un tercio de la Comunidad.

Sin embargo, el Consell sólo ha solicitado a la UE la declaración como ZEPA para nueve de estas IBA. Casi la mitad de las zonas, pero que suman menos del 5% del territorio que los expertos consideran vital para la pervivencia de las aves.

Refugio para el águila

Así, las zepas creadas son las IBA más pequeñas, por afectar a zonas húmedas minúsculas (salvo L'Albufera) y ubicadas en el área costera. De esta forma, entre las 12 áreas importantes para las aves no protegidas oficialmente se encuentran todos los enclaves de interior de carácter montañoso, algunos de ellos con más de 100.000 hectáreas. Y en concreto, diez de ellas son los únicos refugios del águila perdicera, especie que no ha logrado del Consell la protección de sus hábitats.

Por eso, la promesa de Modrego podría revertir esta situación. Ayer anunció que se reunirá con los miembros de la SEO, de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y de las asociaciones de cazadores para determinar qué zonas se protegen. No obstante, falta saber si las zepas que finalmente se declaren se corresponderán con el inventario de la SEO tanto en situación como en extensión. De otra forma, se correría el peligro de que Bruselas abriera un expediente al Estado español, como ya ha hecho con Francia y Holanda.