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Los circos

Miguel Ángel Villena

Fiel a su tradición teatral, la sociedad valenciana ha decidido montar varios circos al mismo tiempo. La alcaldesa Rita Barberá recibe a Mickey Mouse y lo anima a beber mucho zumo de naranja tras recibir a los promotores del espectáculo Disney sobre hielo. Eduardo Zaplana, presidente de la Generalitat, sigue jugando con su terra mítica, solar va, solar viene, y con el propósito declarado de extender el modelo de Benidorm a toda la costa valenciana. Un festero eufórico se abraza al presidente de la falla Convento Jerusalem, Jesús Barrachina, y proclama el pasado 16 de marzo: "Lo ganamos todo: las elecciones, el fútbol y las fallas". Un artista, de nombre José Sanleón, decide destruir una escultura instalada en la fachada del IVAM tras organizar una polémica de alcance nacional con la autonomía del museo en el centro del debate. El circo del poder gira y gira empujado por las mayorías absolutas en las elecciones autonómicas y en las generales en un carrusel de competiciones deportivas, festejos taurinos, fuegos de artificio y paseos triunfales por los mercados.Entretanto, la oposición socialista muestra sus preferencias por el esperpento a la vista de que cada vez que ensaya un número circense le crecen los enanos que protagonizaban los ejercicios. Los comunistas preparan nuevas asambleas y buscan equilibristas de refresco mientras su público abandona las gradas y pide la devolución del importe de las entradas. En fin, los bloques nacionalistas suspiran una y otra vez por un pasado esplendoroso, allá por los albores de la Edad Media. El paisaje valenciano se ha llenado de inútiles trapecistas, payasos torpes, elefantes ancianos, todo tipo de serpientes de cascabel y jaulas de leones, antaño fieros y hoy desdentados. Pero, ya que hablamos de circos, no se pierdan la visita a Valencia del Cirque du Soleil durante el próximo mes de abril. Será un empeño inútil para esta troupe procedente de muchos países rivalizar en espectáculo con los circos locales. Ahora bien, les aseguro que el Cirque du Soleil aventaja en belleza y poesía a los artistas indígenas.

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