_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

A pan y agua

Miquel Alberola

Cuando Alejandro Font de Mora subió al estrado para solicitar a Eduardo Zaplana con su cabecita de Madelman y su voz enharinada una explicación sobre las políticas de empleo, a gran parte de los diputados del Grupo Socialista les pareció un asunto microscópico, comparado con la designación de Javier Paniagua como miembro de la gestora del PSOE y la consiguiente dimisión de Diego Macià. Por eso, mientras Zaplana subía con sus zapatos de borla y explicaba la grandeza del milagro, en los bancos socialistas se intensificaron los corros, los braceos y las llamadas de móvil.Ante esta panorámica, hasta José Emilio Cervera se permitió bajar del árbol y asistir a la comparecencia tumbado en el banco azul, con la convicción de que desde los escombros nadie le iba a morder, puesto que las mandíbulas se iban a emplear en otros menesteres. Luego salió Antonio Moreno tratando de recomponer su entereza del día anterior para peguntar por el quebranto del Ivex, pero desde los bancos populares se lo recordaron enseguida: "¡Te van a poner a pan y agua!".

Más información
Zaplana dice que no hubo un segundo contrato del Ivex con Ford y defiende su actuación

Moreno ya había puesto a disposición el cargo de portavoz, por lo que Zaplana no necesitó ni salir al borde del área para arriesgar en su proverbial regate corto. Le bastó con vestirse de Cañizares y desviar balones muy debilitados con lucimiento atlético. El agujero insondable del Ivex se perdía una vez más entre las ensanchadas grietas del principal partido de la oposición, entre las cuales pasaban con holgura "Julio Iglesias, El Soro y otros amiguetes de correrías del caso Naseiro".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_