Los herederos de Francis Bacon acusan de estafa a la galería Marlborough

La fundación encargada de velar por el legado del pintor británico Francis Bacon, fallecido en España en 1992 a los 82 años, ha demandado por estafa a la galería Marlborough, que ha vendido sus obras desde 1958. Los abogados que actúan a instancias del único heredero del artista, su amigo John Edwards, receptor de una fortuna de 10 millones de libras (2.700 millones de pesetas), apuntan que la sala se aprovechó de la ingenuidad del artista al firmar un contrato que valoraba los lienzos sólo en función de su tamaño. La sala, una de las más prestigiosas e influyentes del Reino Unido, niega cualquier delito y piensa defenderse ante los tribunales.El contencioso promete sacudir el mercado artístico internacional. Bacon se convirtió en 1989 en el artista vivo más caro del mundo. Su tela May-June 1973 se vendió entonces en una subasta de Sotheby's en Nueva York por casi 1.000 millones de pesetas de hoy.

La demanda incluye detalles tan peculiares y tortuosos como lo fue la trayectoria del pintor. John Edwards, residente ahora en Tailandia, revisó hace tres años los términos de su herencia y nombró a otro artista, Brian Clarke, como único albacea testamentario. La galería Marlborough fue a su vez despojada de toda responsabilidad en la gestión del legado de Bacon.

Según John Eastman, abogado estadounidense que lleva los asuntos del pintor, ha señalado que éste debió haber recibido por lo menos el 70% del precio de venta marcado en sus cuadros por la galería británica. "En lugar de ello, en enero de 1984 le dieron 66.371 dólares por la tela Statue and figures in the street, evaluada por la propia Marlborough en 250.000 dólares", ha dicho el letrado.

Otra de las dudas a despejar por sus responsables es el paradero de 33 obras ejecutadas entre 1972 y 1981 que no figuran en los recibos presentados hasta la fecha por la galería y su departamento internacional, Marlborough International Fine Art. El conjunto podría valer unos 30 millones de libras (8.100 millones de pesetas).

Según la sala de arte, Bacon siempre supo de las transacciones efectuadas en su nombre. "Cualquier otro documento que pueda ser relevante será presentado durante la vista". Para la misma no ha sido fijada todavía una fecha.