Ibarretxe responde a las críticas de parálisis del Gobierno desarrollando el plan cuatrienal de inversión

El Gobierno aprobó en su reunión de ayer el conteniod del Plan Euskadi 2000-2003, que incluye unas inversiones adicionales a los presupuestos ordinarios de ese cuatrienio de 120.000 millones de pesetas (721,2 millones de euros). Presentado en persona por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, el plan prevé un gasto social de 50.000 millones y otros 70.000 millones para modernización y crecimiento. Ibarretxe presentó el texto, cuyas líneas generales ya adelantó en el pasado debate de política general, contraponiendo la buena marcha de la economía vasca "al negativo y encarnizado debate partidista" y destacó que su Gobierno comprometerá 30.000 millones anuales para financiarlo sin recurrir, al menos de entrada, a la deuda pública.

El presidente del Gobierno vasco se comprometió durante el debate de política general celebrado en septiembre pasado a poner en marcha un programa extraordinario de inversiones y lo ha cumplido. Aunque parte de su contenido ya había sido adelantado durante el debate presupuestario, fue aprobado y hecho público ayer en un momento en el que arrecian las críticas de la oposición sobre la parálisis de un Gabinete en minoría "incapaz" de cumplir su propio calendario legislativo. Un Gobierno que, según la oposición, con especial énfasis en las críticas socialistas, funciona con decretos, ya que en los últimos 15 meses sólo ha enviado a la Cámara cuatro proyectos de ley y dos de ellos son modificaciones de leyes anteriores. En esa coyuntura difícil para el lehendakari, y que aun puede complicársele más tras la advertencia del secretario general del sindicato mayoritario ELA, José Elorrieta, de abrirle una "crisis institucional sin precedentes en la democracia" porque el Gobierno vasco está "vendido a la patronal", el plan extraordinario 2000-2003 fue presentado ayer con cierta solemnidad por el propio Ibarretxe. "Vivimos en medio de una contradicción", explicó el lehendakari, "y es que con un debate político tan negativo el desarrollo económico es muy sólido y eso deberíamos trasladarlo a los ciudadanos con nitidez".

50.000 millones sociales

Los 120.000 millones de fondos extraordinarios se dividen en dos grandes áreas, una social y otra de modernización de infraestructuras, que a su vez se subdividen en seis programas concretos de actuación y 18 subprogramas.

Dentro del área social, el Gobierno invertirá 18.000 millones en una iniciativa de solidaridad por el empleo y el bienestar social, que centrará sus actuaciones prioritarias en la incorporación de jóvenes al mercado laboral, en el impulso a la Formación Profesional y en la lucha para evitar la exclusión social de los mayores de 65 años. Además se va a potenciar el programa piloto Auzolan, en colaboración con ayuntamientos y diputaciones, para evitar que se hagan crónicas las situaciones de marginación y pasar definitivamente del concepto de subvención social al de trabajo social.

El plan incluye también dentro de este área el gasto de otros 18.000 millones en vivienda y regeneración urbana, con la construcción de 8.500 viviendas sociales en áreas desfavorecidas, la recuperación de suelos contaminados por lindane y la creación de suelo industrial en Pasaia y en la Margen Izquierda. Las infraestructuras sociales y educativas se llevarán 14.000 millones para remodelar varios centros de Primaria y Secundaria, los hospitales de Aranzazu, Galdakao y Basurto y para poner en marcha o mejorar los museos de San Telmo y de Arte Contemporáneo de Vitoria y la Catedral Santa María de la capital alavesa.

El área de modernización se lleva las mayores partidas. El lehendakari resaltó el valor de los 16.000 millones que su Gobierno destinará al desarrollo de la sociedad de la información y que plantea como objetivo fundamental la extensión social de las nuevas tecnologías. La iniciativa prevé reducir el ratio de alumnos por ordenador de la red pública de enseñanza de 20 a 10, se propone como objetivo conseguir que sea un hecho el voto electrónico en las elecciones autonómicas del año 2002 y quiere desarrollar a fondo todo lo relacionado con el comercio electrónico, duplicando las transacciones, además de digitalizar EITB.

Dentro del apartado de promoción económica, Ibarretxe destacó que los 20.000 millones que se destinan para este fin tendrán su principal objetivo en la promoción de inversiones estratégicas, además de mejorar la flota pesquera y el transporte.

Sin embargo el transporte cuenta con una partida específica de 34.000 millones, que completan los 120.000 totales del plan, para infraestructuras como la Éibar-Vitoria, el Corredor del Txorierri y el de Durango-Bergara-Beasain, además de las propuestas para infraestructuras ferroviarias, la línea 2 del Metro y mejoras en puertos pesqueros, e hidráulicas, con el Plan de Regadíos de Álava, entre otros, además de los fondos para los aeropuertos.

Gestión de los aeropuertos

Según destacó Ibarretxe, el Gobierno vasco está dispuesto a acudir a los tribunales, si fuera necesario, para defender su competencia sobre los aeropuertos ante la intención del Gobierno central de privatizar su gestión. En su opinión, el Estatuto de Gernika recoge como competencia vasca los aeropuertos, que hasta ahora han sido gestionados por el Estado. El lehendakari recordó que el ejecutivo ya ha decidido recurrir ante el Tribunal Supremo la prórroga de la concesión de la autopista A-68.

Euskadi ha contado en la última década con diversos planes de inversiones extraordinarios. El Plan 2000-2003 es la continuación del Euskadi XXI, pero con una dotación económica que triplica la del anterior. El Gobierno espera no tener que recurrir a la emisión de deuda pública para financiarlo, ya que quiere destinar 30.000 millones anuales y contar con los excedentes de las liquidaciones del presupuesto en curso. La deuda pública de este año asciende a 42.000 millones de pesetas, "y no creo que en el futuro sea necesario emitir más", dijo Ibarretxe. El plan está abierto a que la bonanza económica permita incrementar las partidas en el futuro.