Saga de aventureros

Juan Francisco de la Bodega y Quadra nació en Lima en 1744. Allí había llegado su padre, después de que el progenitor de éste se casara en segundas nupcias y la madrastra, como en los más clásicos cuentos, echara de la casa solariega familiar de Pobeña (Muskiz) a los dos hijos del primer matrimonio. "Los facturó para Lima, donde tenían un tío secretario del virrey", narra Antonio Menchaca, descendiente de aquellos Quadra del siglo XVIII.Con el tiempo el hijo de uno de aquellos dos hermanos enviados a Perú, Juan Francisco, marino, se convertiría en el descubridor de la isla de Vancouver en Canadá. "Hasta la mitad del siglo pasado esa isla se llamaba Isla de Quadra y Vancouver", comenta Menchaca, que ha publicado un libro sobre la figura de su aventurero antepasado, La rosa de los vientos (Editorial Biblioteca Nueva), y que ha financiado el homenaje realizado en Muskiz el pasado lunes. Consistió en la colocación de un busto y en el bautizo de una plaza con el nombre de Juan Francisco de la Bodega y Quadra. Una celebración cuya importancia se ve reflejada, según Menchaca, en la presencia del descendiente del jefe nativo de la tribu de los indios Nutka que recibió al marino a su llegada a la isla.

El busto ha sido realizado por el escultor Venancio Blanco. "Lo hizo basándose en retratos, pero especialmente en un medallón de plata que fue mandado hacer por el Gobierno español hace unos cuarenta años como obsequio al Gobierno canadiense, cuando se botó allí un barco llamado Capitán Quadra", comenta Menchaca.

En Muskiz ha residido desde siempre la familia Quadra. Menchaca es ahora el propietario de la casa solariega "antigua, de piedra", explica. "Mi padre era Antonio Menchaca de la Bodega-Quadra", puntualiza.

El pasado lunes, otro aventurero de la misma estirpe del descubridor acudió al hogar madre a decir unas palabras sobre su antepasado: Miguel de la Quadra Salcedo, que se encuentra en plena preparación de su 17ª Ruta Quetzal. "Partiremos el 19 de junio, con 400 chicos, y viajaremos a México y a Nuevo México. La Ruta Quetzal está financiada este año por el BBVA", dice Miguel de la Quadra, que llevará a los afortunados, procedentes de 44 países, a San Blas de las Californias, en la costa del Pacífico, donde Juan Francisco de la Bodega y Quadra estaba al frente de la comandancia naval española. "Allí haremos un seminario de tres días sobre la figura de este descubridor", señala De la Quadra.

Las historias de Juan Francisco de la Bodega y Quadra, "que murió a los 50 años a punto de ser almirante", se han transmitido en la familia de generación en generación. Aún así, su vida privada está poco documentada. Antonio Menchaca, que afirma haber "respetado escrupulosamente la verdad histórica" en su libro sobre el descubridor, reconoce que su vida está novelada. "No tuvo hijos porque no se casó, pero quién sabe si los hubo realmente", aventura.