Echániz afirma que el pase del Sercam a Sanidad agiliza el servicio de urgencia

El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, afirmó ayer que el traspaso del Servicio de Emergencia y Rescate de la Comunidad de Madrid (Sercam) desde la Consejería de Medio Ambiente al departamento del que él es responsable "agiliza el traslado de emergencias en helicóptero". Según Echániz, la adscripción de este servicio a su consejería "es un cambio cualitativo en la política sanitaria que favorece la coordinación institucional". El consejero responde así las duras críticas y a las movilizaciones callejeras realizadas por los bomberos de la Comunidad, que se oponen a que el Sercam haya sido segregado del cuerpo de bomberos. Este último sigue dependiendo de la Consejería de Medio Ambiente.

El consejero de Sanidad informó que en los últimos días se han trasladado en helicóptero los dos primeros casos de urgencia, hasta el helipuerto de la Fundación Hospital Alcorcón, en sendas operaciones coordinadas con el servicio especial de urgencia 061, el Centro de Atención Primaria del Insalud de Aranjuez y la propia Fundación Hospital Alcorcón. En ambos casos los pacientes sufrieron una patología coronaria de carácter grave, en Aranjuez y Navacerrada.

"La decisión de adscribir el Sercam a la Consejería de Sanidad constituye un cambio cualitativo en la política sanitaria del Gobierno regional. La asistencia integral en una emergencia depende esencialmente del nivel de coordinación de todos los recursos disponibles, y no tanto de la adscripción orgánica de estos recursos", afirmó Echániz, que cuenta con el respaldo del presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón.

"Amputados"

Las explicaciones de Echániz previsiblemente no van a convencer a los bomberos, que mantienen una dura pugna y un programa de protestas. La última de éstas fue realizada el pasado viernes, cuando tres bomberos se presentaron en el acto de inauguración de una residencia de ancianos en Mirasierra para reclamar a Ruiz-Gallardón que el Sercam vuelva a ser adscrito a la Consejería de Medio Ambiente.

Los bomberos, dos hombres y una mujer, acudieron con su indumentaria de trabajo y mostraban sólo un brazo, ya que consideran que la segregación es como una "amputación" de la otra extremidad. "Estamos amputados sin el Sercam y queremos que nos lo reimplanten", manifestaron.

El pasado 21 de febrero, los bomberos difundieron un manifiesto en el que afirman que la segregación de este servicio sanitario, que se presta conjuntamente con la asistencia de bomberos, es "un castigo" por la petición de más puestos de trabajo y la disminución de las horas extraordinarias.

La del viernes fue la primera aparición pública de los bomberos amputados, que advirtieron de "que no será la última".