La mitad de los muertos en accidente de tráfico durante 1999 en Barcelona eran peatones

Los accidentes ocurridos el pasado año en las calles de Barcelona se cobraron 50 vidas. 25 de estas personas, el 50% del total, eran peatones, según datos comunicados a los firmantes del pacto por la movilidad de Barcelona. La concejal responsable del área, Carme San Miguel, explicó que el número de accidentes en Barcelona ha tenido un crecimiento del 5,3%, cifra que no es especialmente preocupante ya que coincide con el conjunto español. El número de muertos en las calles de Barcelona descendió entre 1989 y 1996, para fluctuar en los últimos años con tendencia al alza.

El año 1999 se saldó con un incremento del 8% en el número de muertos por accidente de tráfico en las calles de la ciudad de Barcelona. En 1998 murieron 46 personas; el pasado año, 50. Una cifra que es aún inferior a la de 1997 (52 fallecidos), pero que marca una tendencia al alza desde 1996, cuando se redujo a la cantidad más baja de la década: 42 muertos.Pero estos muertos se reparten de forma muy diferente. En 1999, de cada dos fallecidos, uno era un peatón, la parte más débil de quienes utilizan el espacio público. El segundo conjunto de afectados es el de quienes utilizan la motocicleta: 19 muertos, lo que significa el 38% del total. De ellos, 16 eran los conductores de la moto y 3 viajaban como paquete.

Los otros seis fallecidos en accidentes de tráfico viajaban en coche: tres eran conductores y los otros tres, pasajeros.

La evolución de los accidentes de tráfico en la ciudad ha sido muy parecida a la de los muertos. El descenso, sin embargo, se interrumpió dos años antes, en 1994, y desde entonces ha tenido un crecimiento constante, con la única excepción de una ligera bajada en 1998, que ha sido asumida por el aumento de 1999.

En el caso de los heridos, también 1994 es el año en el que se inicia el incremento, tras casi una década de descenso que permitió que los 15.682 lesionados en 1989 cayeran hasta casi la mitad (9.803) en 1994. Desde entonces, la evolución ha sido constantemente al alza, hasta alcanzarse los 14.500 en el pasado año. Fuentes municipales minimizaron este dato aduciendo que en el número de heridos se incluyen prácticamente todas las personas que han sufrido algún tipo de percance, independientemente del grado de gravedad de la lesión que puedan sufrir. "Una mera contusión sin mayor importancia, que no exige ni siquiera atención médica, es contabilizada como herido", explicó un portavoz del área de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, que no pudo precisar si se había variado en algún sentido el criterio contable.

El análisis de los accidentes que se producen en Barcelona señala que el más frecuente es la colisión (68% de los casos), seguido de los atropellos: 14,89%.

Respecto al tipo de vehículo implicado, con datos de 1998, ya que los de 1999 aún no están disponibles, se observa que el 50,44% de los mismos son turismos, mientras que las motos (agrupando los ciclomotores y las de cualquier tipo de cilindrada) suponen el 32% , proporciones que no tienen nada que ver con el tipo de víctimas que se derivan de los accidentes.

Puntos negros

Las caídas de motoristas representaron el 5,25% del total de los accidentes ocurridos en las calles de Barcelona.

Los puntos más negros de la ciudad se sitúan en torno a una avenida que, sorprendentemente, no es una vía rápida: la Diagonal, cuya organización semafórica no permite alcanzar velocidades equivalentes a las que se podrían coger en la calle de Aragó o en algunos tramos de la Gran Via. El punto más negro es el cruce de Diagonal con Balmes y París, el segundo se halla en la confluencia de Gran Via y paseo de Gràcia, pero los seis siguientes son todos ellos cruces de la avenida Diagonal con Mallorca, Numància, Girona, Aribau, paseo de Gràcia y Aragó, citados por orden de peligrosidad.