Inaugurados dos depósitos pluviales que evitarán inundaciones en Barcelona

Los depósitos fluviales de Zona Universitaria y Borí i Fontestà fueron inaugurados ayer. Ambos tienen como una de las funciones principales acumular el agua en caso de lluvia torrencial, retenerla en el momento de máxima afluencia y regular su pase posterior al sistema de alcantarillado. El situado en la Zona Universitaria tiene una capacidad de 145.000 metros cúbicos y es el segundo más grande de Europa, superado únicamente por uno de París. El de Borí i Fontestà, algo más pequeño, puede albergar un total de 93.000 metros cúbicos de agua. Los depósitos forman parte del plan general del alcantarillado de Barcelona, que prevé la construcción de otros 23 depósitos, todos ellos de menor capacidad, antes del año 2003. Paralelamente, se han construido 2,5 kilómetros de colectores subterráneos.

Joan Clos, alcalde de Barcelona, que asistió a las fiestas que sirvieron para inaugurar las instalaciones, abiertas ayer al público, explicó que con estas obras la posibilidad de una inundación como la de la plaza de Cerdà el pasado mes de septiembre disminuye en un 50%.

Los depósitos tienen un triple objetivo: reducir la contaminación vertida al mar, ya que regulan la salida de los residuos acumulados hacia las depuradoras; aumentar la capacidad de regulación de la red de alcantarillado, reduciendo las inundaciones, y proteger las depuradoras de los variaciones de caudal, mejorando su funcionamiento. El coste de los dos depósitos ha superado los 3.000 millones de pesetas, cubiertos en un 80% con fondos de cohesión de la Unión Europea.