Dimite por sorpresa el máximo dirigente de Unió en Girona

El presidente de la intercomarcal gerundense de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Josep Maria Guinart, presentó su dimisión irrevocable durante una convulsa reunión de la ejecutiva celebrada el pasado jueves. Guinart justificó su decisión aduciendo motivos "profesionales y familiares", al tiempo que la dirección del partido negaba cualquier vinculación entre la sorpresiva renuncia y la supuesta financiación irregular del partido por un empresario radicado en Andorra. Fuentes próximas a Unió explicaron que Guinart había ocupado el cargo hace unos cuatro meses forzado por la dirección del partido y que se encontró con las manos atadas a la hora de nombrar a los integrantes del nuevo equipo de la ejecutiva. Su dimisión es inseparable de las luchas por el poder que azotan a Unió en Girona. Ante la evidencia de que las cartas de la partida de la reestructuración y orientación del partido empezaban a moverse por debajo de la mesa, Guinart aprovechó para romper la baraja y abandonar una mesa de juego en la que no se sentía cómodo. Guinart no contó con el apoyo suficiente a su propuesta de organigrama en la última reunión. Además, existía una propuesta alternativa de un sector crítico con su gestión. La referencia a la incompatibilidad laboral del cargo no es tampoco baladí, ya que Guinart ya compagina la alcaldía de L'Escala con la dirección de la Escuela de la Función Pública, en Barcelona.

Entre los posibles candidatos al cargo que deja vacante, y que debe ser ocupado el próximo jueves, se encuentran Joan Girault, alcalde de Platja d'Aro; Jaume Torramadé, regidor de Salt, y Pere Maluquer, miembro de CiU en la Diputación y concejal de Pau. Este último parece el más predispuesto a ocupar el cargo. Su candidatura fue presentada el pasado jueves y ayer mismo aseguró a EL PAÍS que la ratificaría en los próximos días.