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Las agresiones con arma blanca aumentaron un 30% durante los dos primeros meses de 2000

Sólo entre enero y febrero las navajas han ocasionado cuatro muertos y 40 heridos

La violencia nocturna con el sello de las armas blancas se ha incrementado en la región en los dos primeros meses del año 2000. Mientras que en enero y febrero de 1999 se produjeron dos muertos y 30 heridos por apuñalamientos, en los dos primeros meses de este año han fallecido cuatro personas y han resultado lesionadas otras 40. Pese a todo, los mandos policiales consideran que el incremento de los delitos no es preocupante: "Es algo casual, porque lo lógico sería que aumentaran en verano, cuando sale más la gente a la calle, pero resulta que está ocurriendo lo contrario".

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Pese al aumento de estos delitos, el decomiso de armas blancas ha disminuido un 10% en las operaciones especiales diseñadas por la Delegación del Gobierno - Operación Luna y Operación Búho- para la erradicación de las navajas y la persecución de la droga durante los fines de semana. Los controles se centran en Moncloa, Chamberí, Centro, Villalba, Majadahonda, Fuenlabrada y Alcalá de Henares.La policía estudia ahora efectuar registros a la puerta de los bares después de que se hayan contabilizado al menos cinco reyertas, dos de ellas mortales, en los accesos de dos locales de copas de Alcalá de Henares. "No vamos a hacer registros masivos dentro de los locales, pero en algunos podríamos actuar siguiendo unos criterios selectivos", señalan fuentes policiales.

Los empresarios de salas de fiesta y discotecas de Madrid reconocen que en sus locales se están produciendo un mayor número de altercados. "Estamos a favor de los controles siempre que no haya registros dentro de las discotecas; de eso ya nos ocupamos nosotros", dijo un representante de la patronal. "También hay que destacar que alguna de las agresiones se registran en los after-hour", añadió el mismo portavoz. Este tipo de locales, que abren de madrugada, siguen ejerciendo una actividad ilícita, ya que están prohibidos por el Gobierno regional.

Según la Delegación de Gobierno de Madrid, el 4% de las personas cacheadas portaba un arma prohíbida (de más de once centímetros de hoja). La Guardia Civil se ha incautado de 364 armas blancas en lo que va de año, frente a las 400 de todo 1999. Asimismo, la Jefatura Superior de Policía se incautó de 252 armas blancas en los dos primeros meses del año en dos redadas especiales, frente a las 260 del mismo perídodo del año pasado.

El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, se muestra satisfecho del resultado de las operaciones. "Si esas armas se portan en lugares de ocio, o donde se ingiere alcochol, es muy fácil que todo acabe en una mezcla explosiva". Esteban Ibarra, dirigente del Movimiento contra la Intolerancia, señala que altas cifras de apuñalamientos revelan "la gravedad del problema". Y propone "que se incremente la prevención y se sancione a las tiendas que venden navajas a menores".

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Fuentes policiales sostienen que sus operaciones han dado el resultado esperado. "Es un éxito comprobar cómo hemos conseguido reducir en un porcentaje alto las armas blancas en la calle", indicó un portavoz. Los registros, según estas fuentes, se van a mantener al ritmo de dos por noche los fines de semana. Las navajas simples, de doble filo, los puñales y los machetes se han convertido en los protagonistas de las agresiones. En los dos primeros meses, cuatro personas han muerto apuñaladas. El primer fallecimiento ocurrió el 16 de enero en un bailongo de Usera: María Fernanda D. J., colombiana de 33 años, encontró la muerte por ayudar a una amiga que se negó a bailar con el homicida.

Carlos Blanco, de 26 años, murió acuchillado el pasado 30 de enero en la discoteca El Expreso de Medianoche, en la alcalaína calle de Ceuta. El 14 de febrero falleció un travesti ecuatoriano en la calle de Eduardo Morales. Cuatro días más tarde, un hombre degolló a una mujer en un local de San Sebastián de Los Reyes por no querer seguir viviendo con él. El 2000 ya comenzó mal cuando Iván, estudiante de 23 años, recibió una cuchillada en una riña ocurrida el 1 de enero en el Vips de la calle de Príncipe de Vergara.

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