Ahora, Gore contra Bush

(...) La importancia de las votaciones del supermartes se ve cuando tanto Bush como Gore hacen cumplidos a los hombres que han derrotado e, inmediatamente, fijan la vista el uno al otro. Dado que es probable que el vicepresidente compita contra el hijo del hombre derrotado por Bill Clinton en 1992, era interesante que tanto su discurso como el de Bush miraran al pasado tanto como al futuro. Lógicamente, Gore advertía del peligro de volver a un Gobierno republicano. Y, aunque Bush hablara de un nuevo comienzo, también declaró: "Creo que nuestro país está preparado para devolver el honor desterrado a la Casa Blanca". Más que la mayoría de las campañas, ésta es casi seguro que insistirá en el pasado tanto como en el futuro.Gore ha alcanzado claramente una de las recuperaciones más impresionantes en muchos años. (...) Mientras que Gore pudo utilizar las últimas primarias como un calentamiento, han sido una batalla por la supervivencia para Bush. A pesar de sus victorias del supermartes, el gobernador de Tejas parece más maltrecho de lo que cualquiera podía haber predicho cuando comenzó como favorito por anticipado. Todavía más perjudicial, sin embargo, ha sido su reposicionamiento ideológico (...). Mientras intenta ahora retroceder hacia el centro, Bush descubre que lo ha ocupado Gore. (...) La verdadera prueba será si puede convertir sus advertencias contra otros ocho años más de Gobierno Clinton-Gore (...) en un mensaje que le dure ocho meses más. (...)

Nueva York, 9 de marzo