El presidente de Mozambique denuncia que la ayuda internacional ha llegado muy tarde
ENVIADO ESPECIALEl presidente de Mozambique, Joaquim Chissano, criticó ayer la lentitud y la falta de respuesta de los países no africanos a las llamadas de ayuda urgente para los damnificados por las inundaciones. "La respuesta de los países más alejados del continente africano", dijo, "fue lenta y no superará los 10 millones de dólares [unos 1.700 millones de pesetas] en esta fase". Mientras, el descenso de las aguas está sacando a flote decenas de cadáveres. Las ONG estiman que las víctimas por la avalancha de agua se contarán por millares.
El presidente de la República declaró a la cadena de televisión surafricana SABC que la respuesta de los países vecinos ante las inundaciones "fueron hasta ahora buenas", especialmente Suráfrica y Malaui, pero criticó severamente la lentitud y falta de apoyo de los países no africanos, en una clara referencia a los países de la Unión Europea y a Estados Unidos.Chissano explicó que las inundaciones no serán tan desastrosas como la guerra civil que asoló el país durante 18 años tras la independencia de Portugal en 1974. El presidente justificó esta opinión en que la guerra "al contrario que las inundaciones, fue realizada por los hombres y podía haber sido evitada". Asimismo, explicó que las preocupaciones y necesidades prioritarias son el rescate de los que aún se encuentran aislados, la falta de alimentos y agua, y la desaparición de manadas de ganado. En este sentido, las autoridades y organizaciones no gubernamentales ya han informado que el descenso de las aguas está mostrando la verdadera magnitud de la tragedia. Decenas de cadáveres han salido a flote en las riberas de los ríos Limpopo y Save, las dos áreas más afectadas por la crecida de las aguas.
La organización Médicos Sin Fronteras ha encontrado durante el pasado fin de semana más de 40 cadáveres en la localidad de Chokwé y ha lanzado la voz de alarma para recoger rápidamente los cuerpos de las víctimas, así como para evitar el brote de epidemias. El ministro de Exteriores de Mozambique, Leonardo Simao, se reunió ayer con varios representantes de las ONG para coordinar la recogida de los cuerpos y la contención de las enfermedades, especialmente la malaria, el cólera y la gastroenteritis. La mayoría de los cadáveres son de ancianos, mujeres y niños que no pudieron evitar con una huida apresurada la rápida avalancha de las aguas. Las organizaciones médicas han pedido el envío de miles de sacos de plástico para envolver los cuerpos.
La viuda del primer presidente de Mozambique, Samora Machel, y actual esposa de Nelson Mandela, visitó ayer las áreas afectadas por las inundaciones y solicitó la colaboración internacional para paliar la tragedia. Asimismo, se han registrado ya decenas de saqueos, robos y asaltos de ganados, fundamentalmente en la provincia de Gaza.
De otro lado, el Instituto Nacional de Meteorología transmitió ayer una previsión en la que indica que el ciclón Gloria, que amenazaba el centro y sur del país, se ha disipado tras pasar la isla de Madagascar, pero ha provocado una nueva depresión en el canal de Mozambique que llegará en breve a las áreas afectadas por las inundaciones. "Estas bajas presiones", dice el parte meteorológico, "permanecerán por algún tiempo en el país y su intensidad será variable. Se prevén días muy calurosos y húmedos. Tormentas, lluvias y viento podrán alcanzar la región sur del país afectando de esta forma a las provincias de Sofala, Inhambane, Gaza y Maputo", las más afectadas por las aguas.
Télefono de contacto con las ONG que trabajan en Mozambique: 900 502 502
Un hospital español para Chiaquelane
Los tres aviones Hércules españoles que portaban un hospital de campaña y su correspondiente contingente militar llegaron ayer al aeropuerto de la capital mozambiqueña, Maputo, para trasladar hoy todo el equipo al centro de refugiados de Chiaquelane, la mayor concentración de damnificados del país y hasta ahora inaccesible por carretera.El hospital de campaña durmió anoche en los hangares del aeropuerto y hoy será trasladado a la aldea de Chiaquelane, donde permanecen refugiados cerca de 40.000 personas, según los datos de la organización Médicos Sin Fronteras.El responsable militar de la operación y un teniente coronel médico se desplazaron ayer en helicóptero al campo de refugiados para decidir el emplazamiento del equipo. El embajador español en Mozambique, José Eugenio Salarich, coordinó durante todo el día la llegada de la ayuda española, incluidos dos helicópteros Pumas procedentes de Suráfrica.El material pesado del hospital será trasladado en un avión de carga hasta la localidad de Bilene y luego por carretera hasta Chiaquelane, mientras la gran mayoría de las piezas, desmontables, serán enviadas mediante un puente aéreo de helicópteros que comenzará a las seis de la mañana.El grueso del contingente militar durmió ayer en la Academia de Policía de Maputo, rehabilitada por la cooperación española, ante la imposibilidad de encontrar hoteles en la capital, abarrotados desde ayer por la llegada de militares y periodistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
