Parado por falta de fondos el monumento en Moscú a los españoles del Ejército Rojo

Están hartos. Tanto Dolores Cabra, secretaria general de la Asociación Archivo Guerra y Exilio, como los directivos del Centro Español de Moscú se desesperan porque problemas presupuestarios tienen paralizada la construcción en la capital rusa del monumento a los españoles que lucharon contra el nazismo en la II Guerra Mundial enrolados en el Ejército Rojo.Si no vacío de contenido, el Archivo General de la Guerra Civil, cuya constitución aprobó el Consejo de Ministros en marzo de 1999, también sigue muy lejos de hacer realidad sus ambiciosos objetivos. Hace ya cinco años que el alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, concedió una parcela para el mencionado conjunto escultórico en el parque de la Victoria. Desde entonces, dos presidentes del Gobierno, Felipe González y José María Aznar, y dos ministras de Cultura, Carmen Alborch y Esperanza Aguirre, han prometido que el proyecto saldrá adelante y que el dinero estará ahí. Incluso llegaron a presentarse proyectos de los arquitectos Mario García y Antonio Mije, así como de los hijos de éste.

Cabra asegura que los fondos para el monumento, cuyo costo se estima en unos 18 millones, podrían salir de los 500 millones de pesetas de la denominada Enmienda 100 de los últimos Presupuestos, cuya concreción, tras pasar por el Congreso, sigue pendiente. Esa cantidad se dedicaría a tareas de homenaje al exilio español provocado por la guerra civil para ayudar a las víctimas y crear un centro de documentación.

La secretaria de la Asociación Archivo Guerra y Exilio pretende, que, pese a estar en pleno periodo electoral, las fuerzas políticas lleguen a un compromiso que permita liberar inmediatamente los 18 millones para evitar que el Ayuntamiento de Moscú, harto de que pase el tiempo y no se haga nada, retire la cesión del terreno. Si no tiene éxito, está dispuesta a abrir una suscripción popular, lo que considera que "sería una vergüenza para la democracia española".

Encuentro en Madrid

Por otra parte, Cabra anunció que el 26 de mayo llegarán a Madrid, desde países tan diversos como Rusia, México, Cuba o Estados Unidos, 50 representantes de colectivos relacionados con la guerra y el exilio, desde veteranos de las Brigadas Internacionales hasta niños de la guerra, enviados a la URSS en plena contienda bélica.

El grupo recorrerá varias comunidades autónomas para rescatar la memoria completa del conflicto y convertirla en historia mientras sus protagonistas aún viven. Se prevén diversos actos culturales y sociales y encuentros con estudiantes para que aspectos poco conocidos de aquellos años cruciales lleguen a las generaciones más jóvenes.

En el grupo habrá probablemente varios niños de la guerra, de los que sólo quedan en Rusia unos 320, los cuales cobran pensiones del Estado español que, aunque modestas, multiplican hasta por cinco las que perciben tras más de 40 años de trabajo en la URSS.

El cineasta Jaime Camino está preparando un documental sobre los niños, que son ya septuagenarios, pese a que se está enfrentando a graves problemas de financiación. El autor de La vieja memoria viajará próximamente a Rusia para rodar, todavía en invierno, en algunos de los escenarios por los que transcurrió la peripecia de un colectivo que en ningún momento dejó de sentirse español.