Almunia: "Nosotros queremos un horizonte utópico y ellos sólo piensan en su Terra Mítica" Los socialistas aclaman a su candidato a la presidencia en el acto central en la Comunidad

La fiesta que los socialistas celebraron ayer en la Plaza de Toros de Valencia fue un auténtico homenaje a Joaquín Almunia, candidato a la presidencia de Gobierno, a quién cedieron todo el protagonismo Ciprià Ciscar y Carmen Alborch, que actuaron como teloneros con dos breves parlamentos. Las bromas de la actriz gaditana Paz Padilla, las canciones de Triana Pura y un montaje de Els Comendiants caldearon el ambiente para que el público se rindiera a Almunia cuando marcó las diferencias con el PP: "Nosotros queremos un horizonte utópico y ellos sólo piensan en su Terra Mítica".

La Banda del Club de la Comedia, que juega a vestir de rock melodías infantiles que ya son históricas, marcó el tono festivo del acto central de la campaña socialista en la Comunidad Valenciana mientras el público ocupaba la Plaza de Toros de Valencia. La discreta entrada en el coso de Pasqual Maragall, portavoz socialista en el Parlament de Catalunya, arrancó el primer aplauso del respetable.Las carreras sobre el albero de Els Comediants que culminaron con una reproducción del logotipo socialista sobre el escenario fueron el toque de clarín que dió entrada a Almunia, Ciscar y Alborch entre un mar de banderolas.

Los dos teloneros apostaron por la vertiente humana frente a la frialdad de las cifras. Alborch, número dos al Congreso por Valencia, saludó a la "gente de buena de voluntad" y dibujó una caricatura de la campaña que desarrolla el candidato del PP, José María Aznar: "Parece que tiene un monedero y nos da una pesetilla cada día". Atribuyó al PP un recorte de la libertades, llamó a los nuevos votantes al inconformismo -"los jóvenes no podéis ser conservadores"- y subrayó que la igualdad de oportunidades "impregna todo el programa socialista".

Ciscar contextualizó el idílico panorama que Eduardo Zaplana, presidente regional del PP, ofrece de la situación económica de la Comunidad Valenciana y recordó que la renta y el consumo familiar de los valencianos siguen muy por debajo de la media nacional. Y siguió el argumento por elevación: "Con Aznar estamos perdiendo el tren, el AVE ya ha volado, pero vuela también el tren de la historia".

Cerró su intervención de acuerdo con un guión que presenta a Almunia como un individuo asequible. "Aznar es débil con los poderosos y prepotente con los débiles, mientras que Joaquín es el presidente de la gente".

El sol de mediodía contribuyó al calor en el mensaje del candidato, que ofreció la claridad en el programa y la utopía como objetivo frente a las oscuras "decisiones sobre fusiones entre los amigos de Aznar" y la "mezquindad" en el reparto de la bonanza económica.

"¿Cómo vamos a ocultar nuestras ilusiones?", se preguntó Almunia ante un público entregado que coreaba "¡presidente! ¡presidente!" al mínimo estímulo. El candidato socialista tuvo una especial atención hacia los pequeños empresarios, "aquellos a los que no atiende el Gobierno de la derecha porque sólo mira a la cartera de los grandes" y aprovechó la ocasión para anunciar nueva financiación específica para las pymes y lanzar dos propuestas sobre la cobertura a los empresarios autónomos en casos de enfermedad y en materia de desempleo.