Piqué da por superado el conflicto con el nacionalismo y subraya su perfil liberal

El candidato del Partido Popular (PP) por Barcelona, Josep Piqué, se presentó ayer como la opción útil del liberalismoen Cataluña y la única garantía de que prosigan las políticas económicas impulsadas en la última legislatura. Piqué participó en un almuerzo-mitin en Gelida (Alt Penedès) ante cerca de 250 personas y en su discurso, de casi 45 minutos, obvió los asuntos emblemáticos del PP catalán, como el bilingüismo y el enfrentamiento con el nacionalismo, para centrarse exclusivamente en la bondad de sus recetas liberales.

En esta campaña, Piqué ha dado un giro copernicano a la estrategia electoral que la derecha no nacionalista ha seguido en Cataluña desde la recuperación de la democracia. No sólo no ataca a CiU, sino que parte de una premisa inédita en la historia de este partido: España no ha colmado tradicionalmente las aspiraciones de los catalanes, sostiene, pero gracias al Gobierno del PP "el Estado es ahora el que siempre han deseado los catalanes". Según su razonamiento, las causas que explicaron el nacimiento del nacionalismo han quedado periclitadas y ya no debe preocupar más al PP catalán, que tiene que dedicarse ahora básicamente a abanderar las tesis liberales.El acto de ayer fue un reflejo inequívoco de esta nueva orientación. En tono muy pedagógico, Piqué se empleó a fondo para transmitir en un largo discurso el supuesto éxito de la gestión económica del Gobierno de José María Aznar y los retos que en su opinión Cataluña y España tienen planteados. El más importante, a juicio de Piqué, es llegar a tiempo, por primera vez en la historia, a una revolución industrial; en este caso, la "revolución tecnológica".

En el acto de ayer, Piqué fue interrumpido sólo en tres ocasiones por los aplausos del público, y no le ovacionaron por su defensa del bilingüismo, sino por sus datos estadísticos: le aplaudieron cuando recordó el ritmo de creación de empleo, el ritmo de ventas de coches y el número de teléfonos móviles que se han vendido en España. Ello no impide que el ministro haga también algún guiño al votante tradicional del PP y anoche, por ejemplo, participó en Mataró (Maresme) en un acto de la Hermandad Rociera Divina Pastora. Pero la defensa del bilingüismo se ha convertido en un tema secundario de la campaña del PP.

En el acto de Gelida también participó el principal candidato del PP al Senado, Santiago Fisas, quien reclamó reformas en la Cámara Alta. Fuentes próximas a Fisas explicaron que el candidato tiene previsto utilizar el catalán en su primer discurso en la Cámara Alta si es elegido, a pesar de que el reglamento lo impide. Fisas ya ha trasladado su decisión a la que ha sido presidenta del Senado en el tramo final de la pasada legislatura, su correligionaria Esperanza Aguirre, que si aplica el reglamento de forma estricta deberá retirarle la palabra.

Sus posibilidades de ser elegido, no obstante, son escasas: el PP nunca ha obtenido un senador por Cataluña, salvo los que lo son por designación del Parlament. En una entrevista reciente en Catalunya Ràdio, el presidente del Gobierno, José María Aznar, consideró que reclamar el uso habitual del catalán en el Senado es de "bobos".