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El Gobierno obliga al BBVA a desinvertir en medios de comunicación para autorizar la fusión

LOS LÍMITES DE LAS CONCENTRACIONES. El Gobierno aprobó ayer una resolución, basada en un dictamen del Tribunal de Defensa de la Competencia, en la que pone unas duras condiciones a la fusión del BBV y Argentaria, anunciada en octubre. El BBVA, de forma "similar" a lo establecido en su día en la fusión Santander-Central Hispano, según afirmó ayer el vicepresidente Rodrigo Rato, tendrá que elegir en dos meses en qué empresas permanece con más de un 3% del capital y en cuáles desinvierte. En el dictamen del Tribunal de la Competencia ha pesado la alianza estratégica firmada entre el BBVA y Telefónica. El 53% del valor de las participaciones del BBVA está en las telecomunicaciones.

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El banco acata la resolución
Una decisión "interpretable"

El Gobierno impuso ayer severas condiciones al desarrollo de los acuerdos de fusión del Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Argentaria. Por un lado, el BBVA sólo podrá tener una participación, directa o indirecta, superior al 3% en uno de los principales operadores de cada mercado y sólo podrá designar consejeros en uno de esos operadores. Pero, además, un nuevo requisito endurece estas exigencias ya adelantadas: el Ejecutivo ha decidido ahora (en base al informe del Tribunal de la Competencia) que las participaciones indirectas del banco en empresas "en las que ejerza una influencia significativa" se consideran directas a efectos de la competencia.La medida afecta a varios sectores; pero, principalmente, se centra en medios de comunicación y en eléctricas. Se entiende como principales operadores los que están entre los cinco grupos que tengan mayor cuota de mercado de un sector.

En las condiciones impuestas a la fusión de ambos bancos se ha tenido en cuenta "la influencia determinante" que el BBVA va a tener en Telefónica tras la alianza estratégica -la primera de estas características en España- suscrita entre el banco y la operadora el 11 de febrero, según explicó el vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, tras el Consejo de Ministros de ayer.

El informe del tribunal subraya que las participaciones indirectas en sociedades "participadas con carácter estable por el BBVA" o "en las que tenga una influencia significativa directa o indirectamente" computarán 100% a todos los efectos. Es decir, como si la participación fuera directa. Este mismo criterio se aplica, y Rato lo subrayó como "muy importante", para la alianza del BBVA y Telefónica. Un ejemplo: el BBVA tiene ahora el 8,83% de Telefónica directamente, e indirectamente el 4,46% de Antena3 a través de Telefónica. Según la decisión, a efectos de competencia, es como si el BBVA tuviera el 48% de Antena 3, lo mismo que tiene Telefónica. En resumidas cuentas, el BBVA tendrá que decidir si reduce a menos del 3% su participación en Sogecable, empresa en la que tiene el 11,73% directamente, o si rompe su ambiciosa alianza con Telefónica, basada en un cruce de participaciones y en el desarrollo de negocios por Internet, y es en ésta en la que resta su presencia (hoy el 8,83%) a menos del 3%.

Dos meses de plazo

El Consejo de Ministros daba así la luz verde -condicionada y previo examen del dictamen del Tribunal de la Competencia sobre la fusión- a una operación anunciada el pasado mes de octubre y que Economía había autorizado el 29 de diciembre a propuesta del Banco de España. El BBVA cotiza, además, desde el pasado 31 de enero.

El banco tendrá un plazo de dos meses para presentar al Servicio de Defensa de la Competencia "un programa de desinversiones y actuaciones" que asegure el cumplimiento de las condiciones impuestas. El programa se mantendrá en secreto "para no perjudicar gravemente a compañías concretas en las cuales se producirían desinversiones que no tienen por qué ser". El servicio dispondrá de otros dos meses para introducir las modificaciones que estime oportunas.

Rato reiteró que el Gobierno no identificará las empresas del BBVA que se pueden ver afectadas. "No pida usted que haga eso", respondió cuando se le pidió que precisara dónde se habían encontrado incompatibilidades. "Eso lo debe hacer el banco cuando someta su plan de desinversiones y actuaciones al Gobierno", dijo. Sobre la "influencia significativa", Rato aclaró, una vez finalizada la conferencia de prensa, que "existe jurisprudencia al respecto" tanto en la UE como en el Tribunal de la Competencia. No recordó, sin embargo, ningún caso concreto. El vicepresidente justificó también que el Tribunal hubiera realizado su dictamen sobre la fusión del BBVA dos semanas antes del plazo límite en que "la incertidumbre se mantenga el menor tiempo posible".

El intento de desvincular la decisión adoptada ayer respecto al BBVA de la convocatoria electoral del 12 de marzo no impidió al vicepresidente destacar que "es la primera vez que un Gobierno pone condiciones a la banca". "En España", prosiguió, "ha habido muchas fusiones de bancos y nadie le preguntaba su opinión al Tribunal de la Competencia, ni a ningún ministro de Economía se le ocurría ponerle condiciones a la banca".

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