UGT lleva al juez al hospital Clínico por el empleo de un gas tóxico

Tras dos denuncias remitidas a la inspección de Trabajo, miembros de salud laboral del sindicato UGT han acudido esta vez al juzgado para que abra diligencias sobre la manipulación, llena de sombras para el sindicato, que el hospital Clínico de Valencia hace del óxido de etileno, un gas muy tóxico empleado en la cámara de esterilización de material quirúrgico plástico. Los responsables sindicales se ha querellado contra el director del hospital y el jefe de mantenimiento y de servicios técnicos a quienes responsabilizan de los problemas de intoxicación ocurridos en la sala de esterilización en octubre de 1999 y de la negativa de la dirección del centro a plegarse a diversos requerimientos impuestos por la inspección de Trabajo, así como a facilitar información al sindicato.Medidas de seguridad

UGT entiende que existe un delito contra los derechos de los trabajadores "previsto y penado en el artículo 316 del código penal", ya que, señala en la denuncia, tanto el director como el responsable de mantenimiento son los "legítimamente obligados" a facilitar los medios para que los trabajadores desempeñen su actividad "con las adecuadas medidas de seguridad e higiene". Así, entiende que corresponde aplicar también el artículo 318 que atribuye la responsabilidad a los administradores y encargados del servicio que "conociendo el riesgo existente en una determinada situación no hubieran adoptado las medidas adecuadas para evitarlo mediante la adopción de las normas de prevención".

Las dos denuncias presentadas ante inspección de Trabajo desde hace dos años por UGT y la reciente ampliación de una de ellas, no han sido suficientes para que el hospital se pliege totalmente a la normativa de agentes cancerígenos, que afecta al óxido de etileno. Este gas está clasificado de segunda categoría por el real decreto 665/1997 de Agentes Cancerígenos y el contacto con él de forma crónica puede provocar alteraciones genéticas y cáncer. Pese a ello, el centro ha ignorado el requerimiento de practicar mediciones ambientales del gas, tampoco realiza análisis médicos específicos para los trabajadores de la central de esterilización ni existe un plan de evacuación de emergencia de la zona, tal y como establece el decreto de agentes cancerígenos. UGT también ha exigido recientemente la existencia en elrecinto de limpieza de material de un "traje antiácido resistente y ropa de protección química" y que el óxido sobrante tras la esterilización del material quirúrgico se queme antes de expulsarlo libremente al exterior del hospital.

Trabajo emitió una resolución -incumplida en todos sus aspectos por el hospital- tras una denuncia realizada en 1997por UGT, sin embargo aún no se ha pronunciado sobre otra queja emitida por el sindicato en noviembre de 1999. UGT también denunció esta situación a la Consejería de Sanidad en noviembre del año pasado sin que exista respuesta.