La UE pone en marcha su fuerza militar para actuar en todo el mundo

Los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) pusieron ayer en marcha la fuerza militar europea, que tendrá capacidad para actuar en todo el mundo y contará con 60.000 hombres en el año 2003. La fuerza militar, aprobada en la cumbre de Helsinki, podrá actuar en misiones de paz, ayuda y rescate, así como una fuerza de intervención rápida en casos de crisis bélicas. Una cumbre prevista para diciembre definirá las tropas que aportará cada país.

Tras la reunión de ministros de Defensa, celebrada en la localidad portuguesa de Sintra, el alto representante para la Política Exterior y Defensa de la UE, Javier Solana, advirtió de que "sin un pleno apoyo, incluido el económico, acabaremos con promesas de papel" cuando está "en juego nuestra credibilidad". "Es importante subrayar", precisó, "que desde el mes de abril el Eurocuerpo se desplegará en Kosovo. Así que no vamos a partir de cero. Partimos de la experiencia adquirida en Kosovo y Bosnia, y me gustaría destacar que el responsable de esa operación será un general espanol [el teniente general Juan Ortuño]". Solana añadió que en la Conferencia de Generación de Fuerzas, prevista para el mes de diciembre, los Quince deberán comunicar el número de efectivos y medios que aportan al Eurocuerpo, que en muchas ocasiones actuará de forma complementaria con fuerzas de la OTAN.

El Eurocuerpo contará con 60.000 efectivos en el año 2003, su fuerza de intervención rápida debería ser movilizada en menos de 60 días y tendrá capacidad para mantenerse durante un año en aquellos escenarios de crisis donde la OTAN no decida intervenir.

El ministro de Defensa portugués, Julio Castro Caldas, explicó que los Quince son conscientes de que será preciso "aumentar los presupuestos militares para que Europa pueda cumplir con sus planes", aunque reconoció que, por el momento, "no existe un consenso sobre las aportaciones de cada país". Fuentes francesas señalaron que los socios comunitarios deberán aumentar sus presupuestos entre un 0,7% y un 0,8% de su producto interior bruto (PIB), una cifra polémica y emblemática, dado que coincide con la solicitada por las ONG para la ayuda al Tercer Mundo.

Por su parte, el ministro de Defensa español, Eduardo Serra, explicó que la aportación nacional deberá ser decidida por el Gobierno, y precisó que las tropas españolas no serán "en ningún caso superiores al 10% del total de la futura fuerza". Serra reconoció que todos los países comunitarios están de acuerdo en que "Europa tiene que mejorar en términos reales su capacidad de defensa". Una de las fórmulas que se barajan consiste en que puedan hacerse aportaciones conjuntas como las planteadas para las fuerzas marítimas o aéreas que presentaron países como Francia, Bélgica, Holanda y Alemania. Asimismo, se prevé establecer "unos criterios mínimos de convergencia" como los utilizados con el euro, que cada Estado debería cumplir, aunque la propuesta no fue muy bien acogida por algunos países.