Los socialistas acusan a Piqué de montar un ministerio paralelo con directivos vinculados a la compañía Ercros
La europarlamentaria socialista Rosa Díez tachó ayer al ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, de "golfo y pícaro" y le acusó de haber montado en su ministerio la misma estructura que tenía la empresa Ercros cuando él la presidía. "No se sabe si Ercros fue su primer ministerio [de Piqué] o Industria su segunda empresa" señaló. El portavoz del PP, Rafael Hernando tildó las acusaciones de "sandeces"."Es bastante claro cómo ha montado un ministerio paralelo para garantizar la condonación de la deuda, o sea, el regalo de miles de millones a Ercros [el Gobierno aprobó en 1998 el perdón de 7.400 millones del total de 8.500 que Ercros debía al ICO] ", apuntó Díez, tras mostrar un cuadro -titulado Los ministerios de Piqué- en el que se compara cómo algunos de los actuales altos cargos de Industria eran también altos ejecutivos en la empresa que presidía Piqué.
El PSOE basa sus acusaciones en la trayectoria de cuatro altos cargos: Pedro Ferreras (ex subsecretario del Ministerio de Industria y actual presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI; Francisco Prada, que fue presidente de la Agencia Industrial del Estado (AIE) -ente donde se aparcaron las empresas estatales con peores resultados-, vicepresidente de la SEPI y director de la Fundación Empresa Pública; Francisco Javier de la Riva, consejero de la AIE y de Aceralia y Marcelino Alonso, directivo de la AIE, de la SEPI y presidente de Astilleros Españoles. Todos los altos cargos mencionados, al igual que el propio Piqué, estuvieron vinculados de forma directa o indirecta en la gestión de la compañía Ercros, en la que el actual ministro desempeñó diversos cargos entre 1988 y 1996.
En Ercros, Ferreras fue asesor jurídico de Piqué y quien presentó la suspensión de pagos de la compañía; Francisco Prada fue el interventor de la suspensión de pagos de Fesa-Enfersa (filial de Ercros); Javier de la Riva fue vicepresidente de Ercros y presidente de su filial Fertiberia y Marcelino Alonso representó al Instituto de Crédito Oficial en la comisión de seguimiento de acreedores de Ercros y de Fesa-Enfersa.
Rosa Díez comenzó la rueda de prensa acusando al jefe del Ejecutivo, José María Aznar, de haber hecho de su mandato "todo un periplo de trampas" y haber mentido a los ciudadanos.
En su opinión, un jefe de Gobierno así "tenía que tener un portavoz a su medida" y lo encontró en Josep Piqué. Éste, dijo Díez, fue en su día presentado como "el mirlo blanco" del centro. "Y nos ha salido rápidamente golfo y pícaro", remachó. "Cada día", dijo, "sale una información nueva de este portento de ministro de Aznar". La pasada semana, Pique admitió haber sido él quien legalizó ante notario la venta de la filial de Ercros, Ertoil, a Cepsa. La venta, negociada y cerrada por el financiero Javier de la Rosa, está siendo investigada por la Fiscalía Anticorrupción.
Tras recordar que en recientes declaraciones Piqué manifestó que se siente con la conciencia limpia, Rosa Díez apostilló: "Tan limpia que la tiene sin estrenar. Es un desvergonzado y un golfo".
Preguntas sobre una relación
En la polémica que rodea al ministro Josep Piqué y a sus antiguas responsabilidades en el grupo Ercros hay una cuestión clave: qué relaciones mantuvo el actual portavoz del Gobierno con Javier de la Rosa durante la época en que el financiero representó en Ercros los intereses de la oficina kuwaití de inversiones (KIO). Frente a la afirmación socialista de que Piqué fue "número dos" de De la Rosa, el actual ministro afirma que jamás tuvo "ninguna relación ni contractual ni societaria" con De la Rosa.Según datos del Registro y de la CNMV, ambos, Piqué y de la Rosa, coincidieron entre octubre de 1991 y julio de 1992 en el consejo de Ercros. Ambos eran consejeros -Piqué, consejero delegado del área industrial-, es decir, responsable de la gestión societaria. Por otra parte, cuando Piqué fue nombrado presidente de Ercros (julio de 1992) y De la Rosa salió de la compañía, éste siguió siendo accionista destacado de la empresa, hasta 1995, a través de la sociedad Mesa Redonda.
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