Elecciones 2000

CiU pide que el Gobierno declare persona no grata al cónsul de EE UU

Barcelona - 29 feb 2000 - 00:00CET

El informe del Departamento de Estado norteamericano que cuestiona la política lingüística de la Generalitat va camino de convertirse en uno de los argumentos electorales de Convergència i Unió en la presente campaña. Aunque el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales no ha hecho ninguna gestión a propósito del polémico texto, ayer el cabeza de lista de CiU en Girona, Josep López de Lerma, pidió que el Gobierno central declarara persona no grata al cónsul de Estados Unidos en Barcelona, Douglas Smith.En el curso de un mitin electoral celebrado en Santa Coloma de Farners (Selva), López de Lerma afirmó: "Cuando se insulta y se denigra a Cataluña en el exterior, como hace el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, diciendo barbaridades y diciendo mentiras, el Gobierno del presidente Aznar tiene la obligación legal y ética de salir en defensa de Cataluña, salvo que ya le vaya bien por cuestiones partidistas del Partido Popular". Por ello, el candidato de CiU agregó: "Insto al Gobierno a presentar una protesta diplomática formal al Gobierno de Estados Unidos por injerencia flagrante en los asuntos internos de España y de Cataluña y que declare persona no grata y pida el relevo del cónsul Douglas Smith".

La Generalitat pedirá explicaciones al consulado de EE UU, según Triadú

Si el Gobierno central no pide explicaciones, afirmó López de Lerma, "hago cómplice al PP de las burradas que dice el Departamento de Estado norteamericano que parece están sugeridas por su cónsul en Barcelona". Según el cabeza de lista por Girona, "ni España pisotea los derechos humanos, ni existe corrupción policial en Cataluña, ni brutalidad policial en España, ni la mayoría de mujeres víctimas de la trata de blancas terminan en prostíbulos catalanes, ni existe discriminación lingüística ni racismo en Cataluña". "Nada de esto es verdad. Es todo una mentira absoluta", apostilló López de Lerma.Al informe del Departamento de Estado se refirió ayer el consejero de Presidencia, Joaquim Triadú, quien afirmó que el Gobierno de la Generalitat pedirá explicaciones al consulado de EE UU en Barcelona para saber en qué se ha basado para elaborar el informe sobre los derechos humanos "que desacredita a Cataluña y a su Gobierno". Triadú agregó: "Si el nivel de conflictividad lingüística que se expresa en estos documentos fuera cierto, no podríamos salir a la calle, y nada más lejos de la realidad". En opinión de Joaquim Triadú, los servicios de información del consulado de EE UU en Barcelona "o bien son una nulidad en cuanto a su capacidad de informar, o actúan deliberadamente de mala fe". Además, añadió: "Si el gobierno norteamericano, que es famoso en el mundo por tener unos servicios de información, espionaje y contraespionaje muy potentes, ofrece esta imagen de Cataluña, me parece que estos espías no se ganan el sueldo". Joaquim Triadú, que calificó el informe de "grotesco", advertió que la realidad está tan alejada de lo que se escribe, que es la primera vez en mucho tiempo que todas las fuerzas políticas catalanas han mostrado un rechazo, incluso PP y ERC que votaron en contra de la Ley de Política Lingüística de hace dos años.

El portavoz del Gobierno y candidato del PP por Barcelona, Josep Piqué, calificó de "inaceptable" la "injerencia" en la política catalana que suponen, a su juicio, las críticas a la política lingüística de la Generalitat, entre otras cuestiones, incluidas en un informe elaborado por el Departamento de Estado de EE UU. Piqué aseguró estar dispuesto a "estudiar" la posibilidad de que el Gobierno plantee alguna queja sobre él si se lo pide la Generalitat. "Las injerencias de este tipo no son aceptables", afirmó.

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