Simonis, la única mujer que dirige un 'land'
Heide Simonis, de 57 años, la primera y única mujer en la historia de Alemania que dirige un land (Estado federado), insistía ayer en que la victoria electoral obtenida en Schleswig-Holstein respondía a temas locales y no había sido influida por los escándalos financieros de la CDU. Las afirmaciones políticas de la primera ministra socialdemócrata no engañaban a nadie, porque las encuestas habían dado como perdedor al SPD antes de que las desgracias de la oposición cambiaran el estado de ánimo del electorado, tanto a escala regional como local. Heide la roja es uno de los valores estables del SPD, aunque no siempre sea fácil tratar con ella, como ha demostrado su ministro de Economía, Peer Steinbrück, que pidió el traslado a Renania del Norte-Westfalia.
Graduada en Económicas y en Sociología, Simonis fue ministra de Hacienda de Schleswig-Holstein entre 1988 y 1993, año en que sustituyó al dimitido Björn Engholm (SPD) al frente del Parlamento local.
En 1996, Simonis perdió la mayoría absoluta que su partido tenía desde 1988 y tuvo que formar una coalición con Los Verdes, una fuerza a la que había calificado antes como "un sapo" que no se quería tragar. Simonis negoció laboriosamente la coalición del Gobierno rojiverde de Kiel. Las negociaciones le parecieron una "tortura". La ministra tiene buenas relaciones personales con el jefe de los liberales, Wolfgang Kubicki, pero el juego de alianzas imperantes a escala estatal impide un arreglo común.
Ayer, la alegría por la victoria no bastaba para ocultar los temores de Simonis a tener que volver a sufrir unas negociaciones que la habían agotado con su socio de coalición. Simonis repetía ayer obsesivamente que el documento de coalición debía quedar formulado en "dos o tres páginas" y no ser un tratado de centenares de páginas como el anterior. Con la victoria, ayer quedaron momentáneamente olvidados los problemas entre los socialdemócratas y Los Verdes, que discrepan en sus valoraciones sobre la preservación ecológica del land y el desarrollo de las vías de comunicación. Schleswig-Holstein es una pieza importante en el desarrollo de las comunicaciones entre Escandinavia y Centroeuropa. Simonis, que considera su espontaneidad y su capacidad para el juego limpio como sus puntos fuertes, se define a sí misma como testaruda y cree que las mujeres de su generación "han aprendido a conseguir sus fines con un poco de encanto y flirteo". Está casada con un profesor de medio ambiente de la Universidad de Berlín y no tiene hijos.
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