La Audiencia ve legal que un centro concertado rechace alumnos por sexo

La Sala de lo Contencioso de la Audiencia Nacional considera constitucional que un colegio concertado -que recibe subvenciones públicas- admita alumnos de un solo sexo. La sala se ha pronunciado así sobre el recurso interpuesto por UGT de Asturias contra una orden del Ministerio de Educación del 9 de mayo de 1997 que renovó el régimen de conciertos de tres colegios privados del Opus Dei en esa comunidad.En el fallo, fechado el 20 de diciembre pasado, la Audiencia señala: "El hecho de que en un centro docente se impartan enseñanzas sólo a niños o sólo a niñas no puede considerarse que suponga una discriminación por razón de sexo desde el momento en que los padres o tutores pueden elegir, dentro de un entorno gratuito de enseñanza, entre los diversos centros existentes en un determinado territorio".

CC OO de Asturias recurrió en enero de 1998 ante la Audiencia Nacional la concesión por el Ministerio de Educación de subvenciones a esos centros educativos del Opus Dei por considerar que en ellos "se producen discriminaciones de sexo y religión que van en contra de los derechos constitucionales". La selección de alumnos en función de su sexo y la exigencia tanto a éstos como a sus profesores de sumisión a la jerarquía eclesiástica son aspectos que, en opinión de CC OO, vulneran los derechos de los ciudadanos, por lo que "no es lícito que reciban subvenciónes públicas".

El Gobierno del PP autorizó en el curso 1997-1998 el concierto económico con el Estado a los tres colegios asturianos vinculados al Opus Dei: Los Robles (masculino), Peñaubiña (femenino) y Valmayor (femenino). Los tres centros forman parte de los 36 colegios de que dispone en España la sociedad Fomento de Centros de Enseñanza, SA, próxima al Opus y con domicilio social en Madrid.

Cobran a los alumnos

CC OO sostiene que la actuación de estos centros, que cobran importantes cantidades a sus alumnos por medios diferentes, es incompatible con las normas de gratuidad total que se exige al resto de colegios para acceder a conciertos educativos.

A la iniciativa de CCOO se sumó, también en enero de 1998, la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT, que también interpuso un recurso en contra del concierto educativo concedido por el Ministerio de Educación y Cultura a esos tres colegios.

UGT señaló entonces que "los tres colegios del Opus en Asturias no cumplen ninguno de los requisitos legales que se exigen para otorgar un concierto". El sindicato calculaba en aquella fecha que estos centros habían recibido una subvención anual en torno a los 200 millones de pesetas.

UGT justificó su recurso en la convicción de que "dar dinero público a estos centros es establecer dos categorías en la enseñanza privada concertada".