Juicio contra una enfermera por poner sangre de otro grupo a un enfermo

El fiscal pidió ayer, en un juicio celebrado en un juzgado de Madrid, que la enfermera Gema M. sea condenada al pago de 470.000 pesetas por una falta de imprudencia grave, por haber suministrado supuestamente al ya fallecido Roberto L., de 81 años, sangre del grupo A, cuando la suya era de tipo 0 positivo. Según estableció el fiscal en sus conclusiones definitivas, la enfermera, que trabaja en la clínica Ruber de Madrid, debe pagar una cantidad de 300.000 pesetas por la falta y 170.000 pesetas de indemnización para los herederos del fallecido. Además, el fiscal solicitó al juez que declare a la clínica responsable civil subsidiaria. La acusada no pudo explicar por qué puso una bolsa de sangre con el nombre y el grupo diferentes al del paciente (operado de cáncer), pese a que los colores de las bolsas de los grupos sanguíneos son diferentes. El hecho se produjo el 21 de noviembre de 1996 en la Ruber y provocó al paciente un "fracaso renal agudo". Los peritos declararon que esta imprudencia no tuvo relación directa, sin embargo, con la posterior muerte del paciente a causa de un edema de pulmón.